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El proyecto de reforma del parque de San Amaro fue informado
por la empresa municipal de Medio Ambiente, Obimasa, cuyos
técnicos recomendaron la protección durante las obras de
tres árboles de especial interés y vulnerabilidad. Tal como
explicó en su día el biólogo autor del trabajo, Ricardo
Ugarte, los únicos ejemplares que se ha recomendado no tocar
son dos araucarias y un ombú que se considera “no
soportarían un trasplante”.
En el apartado de jardinería, que se renovará y que incluye
el trasplante de varios árboles, entre ellos, una magnolia,
el proyecto distingue dos ámbitos, pues en los jardines de
la nueva plaza (en la entrada) se prevé un tratamiento
vegetal “con un carácter más urbano”, mientras que en los
distintos parterres en el paseo central se proyectan
importantes mejoras con la plantación de “gran cantidad de
elementos vegetales”.
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urbanismo 
