El repentino abandono de la política de Pedro Gordillo deja
dos vacantes en el Gobierno de la Ciudad, la vicepresidencia
y la Consejería de Presidencia, con asuntos de calado
pendientes de desarrollo y entre los que se cuentan el Plan
de Urbanización del Príncipe y los acuerdos con las
administraciones autonómicas de Andalucía y Murcia.
La última ocasión en la que el ya ex vicepresidente ceutí
representó a la Ciudad fue esta misma semana, con el viaje
que el miércoles 28 le llevó a Madrid para dos reuniones en
las que participaron los ministros de Política Territorial,
Manuel Chaves, y de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel
Moratinos.
Durante las conversaciones que, al margen del orden del día
de la reunión, mantuvo con los responsables del departamento
que dirige Chaves, Gordillo tuvo la oportunidad de recordar
otro de los temas importantes que la Ciudad tiene planteado
con el Gobierno de la Nación, el de la constitución de un
grupo de trabajo para abordar, entre otras cuestiones, la
reforma del Estatuto de Autonomía. Este es un compromiso que
el ministro adoptó con Ceuta durante su última visita y que
Gordillo recordó al secretario de Estado de Cooperación
Territorial, Gaspar Zarrías.
Convenio con Andalucía
Fue precisamente Zarrías, cuando este ocupaba el cargo de
vicepresidente de la Junta de Andalucía, con quien su
homólogo ceutí, Gordillo, firmó el protocolo de colaboración
suscrito entre ambas instituciones el 17 de diciembre del
pasado año. Otra de las últimas gestiones del consejero de
Presidencia fue un desplazamiento a la sede de la Junta, en
Sevilla, donde el pasado lunes se reunió con el sustituto de
Zarrías, Antonio Ávila, con el fin de “relanzar” los
acuerdos. Entre los compromisos adquiridos durante ese
encuentro estuvo la constitución de la comisión de
seguimiento del convenio, que según se estableció, se
reuniría dos veces al año.
Por otra parte, las últimas gestiones de Gordillo como uno
de los máximos responsables del Gobierno autonómico, se
desarrollaron el mismo día del encuentro con Chaves, Zarrías
y Moratinos, en otra reunión en el Senado, donde transmitió
al secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López
Garrido, el interés de Ceuta en participar de alguna manera
en el semestre de Presidencia española. Esta última tarea,
que Gordillo inició de forma oficial el día de su encuentro
con Garrido, al que entregó un escrito, es un mandato que el
último pleno de la Asamblea delegó en el vicepresidente de
la Ciudad.
Al igual que ocurre con Andalucía, el vicepresidente y
consejero de Presidencia tenía en el caso del convenio
firmado con la Comunidad de Murcia el pasado 2 de septiembre
un papel importante, pues la formación de los funcionarios,
competencia directa de este departamento, forma parte
esencial de ambos acuerdos.
De Gordillo dependía de hecho la viceconsejería de Recursos
Humanos, que trabaja en la puesta en marcha de la Relación
de Puestos de Trabajo (RPT) de la Ciudad. También tenía a su
cargo el “impulso, dirección y coordinación del proceso de
modernización de la Administración”.
Por otra parte, Gordillo era el coordinador del Plan de
Urbanización del Príncipe, uno de los proyectos más
ambiciosos de la actual legislatura. Esta iniciativa
contempla obras para una superficie de más de 70 hectáreas y
un presupuesto multimillonario, con 17 millones ya
presupuestados y en marcha y con un desarrollo de varios
años.
Entre las competencias de la Consejería de Presidencia
figuran también las del servicio de protección de Menores,
entre cuyos proyectos más importantes para los próximos años
se cuenta la construcción de un nuevo centro de acogida que
sustituya al de Punta Blanca.
Gordillo era asimismo responsable directo del servicio de
Protección Civil de la Ciudad Autónoma, al frente del cual
llevó a cabo el Plan Territorial de Emergencias (PLATERCE)
de Ceuta, aprobado en junio de 2008 y que sustituía al
vigente desde 2003.
De esta Consejería también depende otro servicio relacionado
con la seguridad, como es el operativo del número de
emergencias 112, así como la gestión del depósito municipal
de vehículos y el control y gestión del parque
automovilístico y los talleres de la Ciudad Autónoma. El
Centro de Proceso de Datos, que dirige todos los sistemas
informáticos de la Ciudad, depende también del consejero de
Presidencia, quien se responsabiliza además de los
transportes públicos urbanos, en el caso de Ceuta,
básicamente de las relaciones con la adjudicataria del
contrato del servicio de autobuses y de su reglamento.
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