Durante la segunda sesión del juicio que trata la presunta
trama de narcotráfico desde Marruecos hasta Estepona, los
agentes de la UDYCO en Ceuta y el grupo Greco 1 de la Costa
del Sol relataron los detalles tanto de las detenciones y la
intercepción del alijo de hachís como el procedimiento
utilizado para abrir las diligencias de la operación
‘Transpor’ a la que supuestamente están vinculados los doce
acusados. Todos los testigos justificaron las intervenciones
telefónicas realizadas alegando que hubo intentos anteriores
del grupo que no pudieron detener, por ello consideraron
necesarias las escuchas para continuar.
Más de una decena de agentes procedentes de la UDYCO de
Ceuta y el grupo Greco 1 de la Costa del Sol justificaron
ayer, durante la segunda sesión del juicio sobre la presunta
trama de narcotráfico entre Marruecos y Estepona, la
necesaria intervención telefónica de los móviles de los
acusados. Además de relatar el operativo de detención de los
mismos, la intercepción del alijo de más de 1.500 kilos de
hachís y los cauces que se siguieron para abrir las
diligencias de la operación ‘Transpor’, motivadas tras
cerrar el procedimiento de la red internacional de tráfico
de drogas conocida como ‘Taranta’.
Los primeros en declarar ante la sala de la Sección VI de la
Audiencia Provincial a través de videoconferencias fueron
los agentes del grupo Greco 1 de la Costa del Sol, quienes
accedieron a colaborar en el operativo organizado por el
jefe de la UDYCO en Ceuta. Sobre las ocho de la tarde de
aquel 5 de febrero de 2008 comenzó el operativo de
vigilancia de la costa de Estepona; varios agentes del
cuerpo malagueño informaron al coordinador de la presencia
de tres personas que durante varias horas estuvieron en los
aledaños de la playa donde se interceptó el alijo. “Era
sospechoso que permaneciesen en la zona sin moverse o coger
el propio autobús. Además, pudimos divisar un Golf negro que
en un par de ocasiones hizo una batida por las inmediaciones
observando todo tipo de movimientos”, relataron. Cuatro
horas más tarde, concretamente sobre las doce de la
madrugada, dichos policías y los agentes desplazados desde
Ceuta recibieron la orden de desplazarse a la playa ya que
la embarcación procedente de Marruecos había comenzado a
descargar los más de 1.500 kilos de hachís. “El Servicio de
Vigilancia Aduanera de Málaga controlaba desde el aire el
acercamiento de la lancha, y cuando se encontraba a unas
quince millas de la costa, informó al coordinador del
operativo, que nos comisionó a dicha zona”.
Una vez todos los agentes llegaron a las inmediaciones,
comenzaron las detenciones forzosas ya que varios sujetos
emprendieron la huida al divisar a los policías. “Mientras
unos corrían hacia el exterior para evitar que escapasen,
otros se hacían cargo de los fardos, la embarcación y la
furgoneta que estaba estacionada a pie de playa. Algunos
fueron detenidos y otros lograron escapar”.
El escenario del delito
Según relataron los testigos, el escenario del delito estuvo
protagonizado por: la embarcación, los fardos y la furgoneta
supuestamente robada.
Al parecer, se trataba de una lancha neumática de unos siete
metros de eslora, con un solo motor que alcanzaría un máximo
de 70 caballos de velocidad. “Es inusual en este tipo de
pases ya que suelen llevar cuatro motores para cruzar el
Estrecho en diez minutos y no en casi cinco horas. En ella,
iban tres personas indocumentadas aunque desconocemos el
papel que jugaba cada una de ellas. Lo que sí pudimos
comprobar es que la ‘goma’ se encontraba en perfectas
condiciones”.
En las proximidades del transporte marítimo, se encontrarían
los 49 fardos de hachís de aproximadamente 35 kilos de peso
cada uno. Los policías explicaron que estaban envueltos en
una especie de saco, con un asa lateral y tenían
inscripciones en pintura. “Formaban una hilera que iba desde
la semirrígida hasta la furgoneta donde se iban a cargar.
Algunos eran de color oscuro y otros un poco más claros;
cuando finalizamos las detenciones, los agentes de la UDYCO
de Ceuta los llevaron a Málaga para su posterior análisis”.
Sobre dicha furgoneta decomisada, los agentes aseguraron que
las placas de matrícula pertenecían a un vehículo sustraído
en Córdoba y que el número de bastidor procedía de un
turismo de Sevilla “aunque las llaves estaban puestas”. Al
parecer, existía un segundo vehículo del que se desconoce el
paradero.
De ‘Taranta’ a ‘Transpor’
En octubre de 2007 se iniciaron las investigaciones sobre la
operación ‘Transpor’, a la que supuestamente están
vinculados los doce imputados por tráfico de drogas,
receptación y falsedad documental. Aunque las pruebas
presentadas inicialmente por los agentes de la UDYCO sobre
los presuntos hechos delictivos proceden de una operación
anterior conocida como ‘Taranta’, que distribuía hachís a
escala internacional. “A través de las escuchas telefónicas
de ‘Taranta’ sospechamos que había personas que estaban
vinculadas y organizaban otros pases a las costas de Málaga,
por eso solicitamos al juzgado que se pinchasen los
teléfonos de estas personas de las que sospechábamos y
entonces se abrieron las nuevas diligencias. Luego se fueron
añadiendo teléfonos que acreditaron que había un grupo
organizado que distribuía la mercancía desde Marruecos pero
con menores pretensiones. Las transcripciones y las
grabaciones se entregaron al juez para que las analizara”,
aclaró el que fuese inspector de la UDYCO por aquella fecha.
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