Las naves consignas vuelven a operar en el interior de los
polígonos del Tarajal y causan, de nuevo, “cierto descontrol
en la organización adaptada por la Policía” para evitar
incidentes como los sucedidos el pasado 25 de mayo que
acabaron con la muerte por aplastamiento de dos mujeres
porteadoras. Fuentes sindicales del Cuerpo Nacional de
Policía ya han advertido de la presencia de ciertos
almacenes -pese a su ilegalidad municipal- que insisten en
hacer acopio de centenares de fardos para repartir entre los
porteadores que cada día acuden a la ciudad para traspasar
la mercancía por el Biutz.
Este hecho viene motivando, según estas advertencias, “una
elevada presión” que genera el hecho de que los cargadores
no guarden las filas de seguridad impuestas por los técnicos
policiales y asumidas por los comerciantes de la zona.
De nuevo -avisan estas fuentes- “comienzan a producirse
movimientos entorpecedores de la dinámica establecida para
el flujo de personas” que circulan por los polígonos, pese a
la labor policial en el interior del recinto comercial.
La Policía continúa con la máxima de controlar el número de
personas dentro del Polígono estableciendo el filtro del
Tarajal para abrir o cerrar el acceso a Ceuta en función de
la fluidez en la salida de los porteadores por el Biutz.
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