José Antonio Alarcón dividió ayer su conferencia en tres
partes, en la cual describe primero Ceuta en 1859, “una
ciudad presidio y fortaleza con apenas 7.000 habitantes”.
En la segunda parte, el decano de la Sección de Historia del
Instituto de Estudios Ceutíes (IEC), explicó “cómo la ciudad
entró en un caos con la guerra, desbordada y convirtiéndose
en un gran hospital”.
Por último, Alarcón explicó las “transformaciones tan
importantes” tras el conflicto, desde su ampliación
territorial que hace viable el posterior crecimiento urbano
en el siglo XX, hasta la llegada de una burguesía,
“suministradores que llegaron con las tropas” y otra sefardí
“que vino de Tetuán huyendo o con las tropas porque habían
sido colaboracionistas”.
De esa época data también el Régimen Económico a través de
la transformación del puerto franco, que “lo hace primero el
jefe del ejército y luego lo confirma el Gobierno”.
“También vio la luz un nuevo sistema de arbitrios que va a
marcar la historia de la ciudad hasta la creación del IPSI”,
indicó.
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