El desarrollo del turismo sobre paútas éticas globales y de
respeto a los equilibrios para preservar la diversidad y el
valor de la dignidad humana fue parte de la ponencia que el
director ejecutivo de Miembros Afiliados a la Organización
Mundial del Turismo (OMT), Javier Blanco, realizó ayer en la
segunda ponencia de las jornadas, donde recordó la
existencia de un código al respecto.
El director ejecutivo de Miembros Afiliados de la OMT abogó
por la formación, la protección social y el estatuto
especial que deben tener los trabajadores estacionales: “Hay
que anteponer en nuestras agendas turísticas los principios
democráticos y la condición de ciudadanos antes que nuestra
condición de turistas o agentes turísticos”.
No en vano, Blanco explicó que la OMT es una agencia
especializada de las Naciones Unidas, “un foro mundial para
debatir políticas turísticas y que, por tanto, desempeña un
papel central en la promoción del desarrollo de un turismo
sostenible para todos, con especial atención a los países en
vías de desarrollo”.
El director ejecutivo de afiliación a la OMT indicó que en
la misma puede entrar cualquier empresa pública o privada,
organización, ONG, entidad educativa u organismo cuyas
actividades estén relacionadas con el turismo.
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