Si en el panorama nacional Cándido Méndez es una de las
voces más insistentes sobre la necesidad de un cambio del
modelo productivo basado en el ‘ladrillo’, ayer, para Ceuta,
el secretario general de la Unión General de Trabajadores
(UGT) abogó también por otra mudanza: del anclamiento actual
como puerto franco a un nuevo molde de producción en el que
piensa que es “muy importante reforzar la actividad
turística” en base a la naturaleza de la ciudad como “puente
entre Europa y África”.
Cándido Méndez manifestó que el carácter de Ceuta como
“puerto franco” tiene los días contados, por lo que aconsejó
a los actores políticos y sociales de la ciudad autónoma una
apuesta decidida por el turismo, siempre desde “la visión
social” que contempla UGT.
El secretario general de la central sindical de clase
recordó que España es una potencia turística, la segunda con
mayores ingresos en dicho sector, por lo que se mostró
sorprendido porque haya tenido que ser su organización la
que destaque en el calendario la fecha del Día Mundial del
Turismo con las Jornadas que organiza anualmente.
La visión futurista de UGT parte de un turismo como “la
primera industria mundial y social para el desarrollo del
planeta” y recordó que el peso del sector turístico es
mayor, por ejemplo, que el de la construcción.
Méndez no vio ayer mejor ciudad que Ceuta para celebrar unas
Jornadas que llevan como lema la diversidad, concepto del
que resaltó sus aspectos positivos y para el cual la ciudad
autónoma “es la avanzada de Europa en una sociedad
multicultural, que consagra el hecho de la diferencia”.
Además, señaló que todas las previsiones apuntan a que el
sector turístico va a atravesar la crisis de forma rápida,
de la que debería salir reforzado siempre y cuando
“apostemos por la calidad integral de los servicios y las
condiciones laborales”, añadió.
Así, el influyente actor social que es el secretario general
de la organización más próxima al Gobierno socialista no se
olvidó de su condición de sindicalista al pedir que dicho
sector, con una fuerte penetración de inmigrantes, mejore
sus salarios bajos y complicadas vacaciones de sus
trabajadores.
Aunque la crisis golpea también al turismo –los últimos
datos apuntan a un descenso del 5 por ciento–, Méndez cree
que España, dentro de la orquilla europea, “está soportando
mejor” la coyuntura.
De todo el asunto de la crisis, el secretario general de UGT
saca dos enseñanzas: 1) que se necesitan límites para que no
se reproduzca una sobreoferta de viviendas en las costas y
se destierre la especulación mobiliaria –en España hay entre
800.000 y un millón de viviendas por vender, “lo que
significa que tenemos enladrillado el 2% del PIB”–; y 2) el
“fundamental papel que debe tener la iniciativa pública”.
A favor de la reforma fiscal
Esta última enseñanza la enlazó además con el debate abierto
en la sociedad española sobre la necesidad de aumentar los
impuestos para subir la capacidad de inversión pública: “Es
una simpleza plantear el debate sobre cuánto se paga, sino
para qué se van a usar los ingresos”.
De esta forma, Méndez se situó en el lado de los que abogan
por una reforma del sistema fiscal y desechan la del mercado
laboral, “porque el Estado necesita capacidad recaudativa en
momentos de profunda crisis”.
El dirigente ugetista se apoyó además en que España tiene
una presión impositiva seis puntos por debajo de la media
europea, al tiempo que recordó que a partir del año 2012
vamos a dejar de recibir de la Unión Europea y nos va a
tocar contribuir. “Hay que hacer pedagogía fiscal”,
concluyó.
En cuanto a las voces que piden una reforma del mercado
laboral, como la Confederación Española de Organizaciones
Empresariales (CEOE) –con la que dijo estar en “profundo
desacuerdo”–, Cándido Méndez cree que están “manifiestamente
equivocados”, ya que, a su juicio, “aumentaría el paro”.
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