El coronel jefe del Tercio dedicó la alocución dirigida a
los participantes y asistentes a la parada militar a
recuperar la memoria, y trazó con breves pinceladas la
historia de La Legión, los valores que la dotaron del
prestigio que hoy tiene y los podrían contribuir a aumentar
aún más su reconocimiento en todos los órdenes de la vida
civil y militar.
El coronel jefe del Tercio, Alfonso Álvarez Gaumé, fue ayer
el encargado de pronunciar desde el atril colocado en el
centro del patio de armas del acuertelamiento el discurso
conmemorativo del 89º aniversario de la Legión Española.
El coronel hizo un poco de historia recordando cómo se
alistó el primer legionario en el recién creado Tercio de
Extranjero para responder a las necesidades tácticas de la
Guerra de África, que exigían la creación de “una unidad
profesional, moderna y dispuesta permanentemente para ser
empleada en los puestos de mayor riesgo y fatiga”.
Álvarez Gaumé destacó el acierto de Alfonso XIII al crear
esta unidad que “desde 1920 hasta el día de hoy ha
participado ininterrumpidamente en todos los escenarios
bélicos en que ha intervenido el Ejército español,
consiguiendo un elevado prestigio qu nos corresponde
mantener e incrementar”.
El coronel arengó a los participantes en la parada
animándolos a sentirse “orgullosos de pertenecer a la
Legión, a la que libre y voluntariamente decidís uniros”.
“Habéis elegido -prosiguió Alvarez Gaumé- como dijo nuestro
fundador, el camino de los caballeros, en el que habréis de
rendir culto al honor, culto que os obligará a que vuestra
conducta en todos los órdenes, tanto militares como civiles,
sea pura e inmaculada, depurada en todos sus conceptos,
siempre inclinada al bien”.
También destacó la dura instrucción que requiere la
preparación para el combate al objeto de afrontar con éxito
cualquier misión.
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