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Malos hábitos y desinformación son una bomba explosiva para
encarar la ruptura del ayuno de forma poco saludable. Menos
azúcar, más lácteos y siempre cuidar de la salud por encima
del credo mal entendido, son las claves para evitar ya no
sólo desvanecimientos o anemias, sino la obesidad. “Un mal
muy grave y sobre el que la gente no es consciente de las
patologías que conlleva”, explica la conferenciante.
Cumplir con el ayuno si, pero también cumplir con la salud.
Esas son las conclusiones que sacaron los asistentes a la
conferencia que se impartió ayer en la mezquita de Sidi
Embarek dentro de las charlas organizadas por la comunidad
islámica con motivo de la festividad musulmana del Ramadán.
Incluso la obesidad, tiene que ver con las clases sociales y
las costumbres. Y después de analizar los resultados de un
estudio que se llevó a finales del pasado año en las
barriadas del Príncipe, Asustos Sociales concluyó que en la
zona había más obesos yahí la cultura musulmana tiene que
ver. “Quizá que haya un único plato en la mesa del que comen
todos dificulta que se controle lo que se ingiere y en estos
días se abusa de los dulces y de las grasas”, explica la
técnico sanitaria, Auixa Ahmed, encargada de impartir la
charla.
Los asistentes a la conferencia aprendieron a diferenciar la
importancia de la fe y de la salud, ya que “la religión te
prohíbe ayunar si tienes falta de salud y por eso no eres
menos creyente”.
La técnico dió consejos sobre como mantener el cuidado de la
dieta en estas fechas en que es más complicado. “El
indispensable romper bien con el ayuno y no hay nada mejor
que los lácteos para ello. Además no deben abusarse de los
dulces ya que dos dátiles son cuatro sobres de azúcar y el
dátil se consume muchísimo cada noche”. Además Ahmed
aconsejó a los presentes ir a pasear al finalizar la comida
y a romper tópicos como el de que el pan tostado es más sano
que el de horno “porque no es cierto ya que al menos el pan
blanco tiene agua y el otro no”. Buenos hábitos por tanto y
trasladarlos a los más pequeños, aunque conscientes “de que
esta comunidad es complicado cambiar hábitos ya adquiridos
hace mucho tiempo”.
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