La consejera de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu,
remitió ayer a Madrid la solicitud del adelanto de las obras
previstas dentro del Plan Nacional de Catedrales, probado
recientemente. Según explicó la máxima responsable de este
departamento, la contratación de las primeras actuaciones
estaba prevista en un principio para el segundo semestre del
próximo año, por lo que, en vista de los últimos
desperfectos registrados en el tejado de la seo y su
creciente deterioro, ha solicitado su adelanto a ser posible
incluso “de aquí a final de año”.
Por fax
La solicitud de la Ciudad Autónoma se ha realizado vía fax
tanto al Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE)
como a la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio
de Cultura y se acompañaba, indicó Deu, del informe de este
último suceso realizado por el arquitecto municipal, Javier
Arnáiz, quien además es el redactor del Plan Director que se
desarrollará con cargo al Plan de Catedrales. Tras varios
años de gestiones que han incluido la declaración de la
catedral como Bien de Interés Cultural (BIC), la
confirmación de que Ceuta formaría parte de este programa
para la restauración de las catedrales españolas se recibió
durante la reunión del Consejo de Patrimonio Histórico
celebrado en Palma de Mallorca a mediados del pasado mes de
julio. Tal como informó entonces consejera, el Ministerio de
Cultura se ha comprometido a contratar la totalidad de las
actuaciones previstas para este templo.
El Plan Director para la catedral se redactó en 2005 con el
fin de solicitar esta financiación estatal para su reforma y
tiene un presupuesto de 9,7 millones de euros para un total
de 11 intervenciones. Las previsiones van desde las obras de
“emergencia” que se consideraba necesario abordar entonces,
entre ellas, la reparación de las cubiertas, hasta la
realización de prospecciones arqueológicas tanto en el
interior como en los aledaños de la catedral y la renovación
de todas sus dependencias auxiliares, incluidos la
biblioteca, el registro y los almacenes. El redactor del
Plan proyectó asimismo la creación de un nuevo museo y de un
claustro de estilo neoclásico. El objetivo de esta
programación era, según señalaba Arnáiz, “poner en valor” no
sólo el edificios, sino los bienes muebles.
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