Un 4 de agosto más, día previo a la celebración de la
Patrona Virgen de África, los caballas integrados dentro de
alguna de las siete Casas regionales distribuidas por España
fueron recibidos por Vivas y parte de su equipo de Gobierno
en el Salón del Trono del Palacio Autónomico. Silverio de la
Yeza, en nombre de todos los presidentes de estas
asociaciones, leyó un discurso convincente y lleno de
sentimiento.
Se ha hecho una cita tradicional, un acto simbólico en el
que se concentran los recuerdos, la memoria de las vivencias
pretéritas de quienes se alimentaron del biberón de Ceuta o
de quienes, por causas del destino, pasaron por aquí durante
algunos años de su vida.
Las Casas Regionales cobran su mayor protagonismo el 4 de
agosto, cuando Vivas recibe a las siete Casas de Ceuta en el
Salón del Trono del Palacio Autonómico para rendirles un
homenaje a las que él califica como las “embajadas” en el
resto de España. El ceutí se detuvo en cada una de ellas,
desde Madrid, pasando luego por Barcelona, Cádiz, Melilla,
Algeciras, Sevilla y Estepona, orden de mayor a menor
antigüedad de creación.
De Madrid volvió a decir que es la capital, no solo por su
situación geográfica, sino también por los fundamentos que
la acompañan. Por ello, Ceuta tiene que estar allí, para dar
testimonio de las esencias que pertenecen a la ciudad
norteafricana. Luego, paró en el Mediterráneo, Barcelona,
con quien se comparte el mar, siendo ésta ciudad de
resiencia para trabajadores caballas que continuaron allí su
vida profesional. Y Cádiz, la siempre hermana, la ciudad más
parecida, con la que se comparte el carácter y las
tradiciones. Con Melilla se comparten situaciones similares,
la extrapeninsularidad, la mezcla de culturas, la defensa a
ultranza de españolidad y la pertenencia a otro continente.
Vivas dijo que las relaciones institucionales eran
magníficas y cercanas y que la Casa regional estaba ayudando
a dar a conocer los beneficios de Ceuta. A Algeciras la
trató como la parte del puente que une a Ceuta con la
Península, un lugar al que quiere, entre otras cosas, por
ser la casa de su suegra. Sevilla es la capital de Andalucía
y Ceutase siente andaluza y necesita estar presente en una
ciudad acogedora. Y cerró con Estepona, la última en
incorporarse y de la que recordó los lazos que los unen, no
sólo en el presente, sino también en el pasado, con la ruta
de los fruteros.
Silverio de la Yeza, portavoz ayer de las Casas, leyó un
discurso plagado de guiños a la infancia, de recuerdos y de
agradecimientos hacia la Asamblea, por ayudarlos a levantar
año a año las asociaciones. De la Yeza también solicitó que
se mantengan las subvenciones, aunque entienden la situación
actual de crisis. El discurso comenzó con un recuerdo para
Juan Carlos García Bernando, el difunto viceconsejero de
Festejos, que siempre estuvo presente en estas recepciones.
El ceutí residente en Cádiz calificó a las Casas como
patrocinadores de la Ciudad: “Espero que no caigamos en
desidia o desencanto y que podamos continuar con nuestra
labor, propagando y promocionando la ciudad”. En este
sentido, De la Yeza dijo que estas visitas sirven para
mostrar a los simpatizantes de las Casas y no nacidos en
Ceuta “todo aquello de lo que nos oyen hablar y, sobre todo,
nuestra hospitalidad”. Además, el ceutí felicitó a la Ciudad
por los cambios infraestructurales y su “esmerada limpieza”.
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El presidente de Madrid entrega unas metopas al
resto de Casas, que mañana se reunirán con Gordillo
El presidente de la Casas de Ceuta
en Madrid, Antonio Navarro, tuvo un detalle con el resto de
representantes de las otras seis Casas. Navarro entregó una
metopa con el escudo de la Casa madrileña, un regalo que fue
muy bien acogido por el resto de entidades. El acto se
produjo media hora antes de la ofrenda floral, dentro del
Parador la Muralla, lugar donde se hospedan la mayoría de
los integrantes de las Casas. Por otro lado, mañana, a
partir de las 10.00 horas, el vicepresidente de la Ciudad,
Pedro Gordillo, recibirá a los presidentes de las Casas en
el Palacio Autonómico para hablar de la Federación.
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