Después de cinco días y más de 60 horas de trabajo, los
hostelero ceutíes han visto en esta primero edición de la
Feria de la Tapa y la Gastronomía un modo de promocionar su
exquisita cocina con “bastante éxito” y más en estos tiempos
de crisis, con una recaudación que ha alcanzado los 300.000
euros, según constató Karim Bulaix, presidente de la
sectorial de Hostelería de la Confederación de Empresarios
de Ceuta. El chiringuito La Ribera se alzó con el primer
premio del concurso de tapas con un producto fresco y de la
tierra como fue el gallo, elaborado con especies morunas y
acompañado de una suave salsa.
A pesar de la competencia con las jornadas de sol y playa,
lo cierto es que la I Feria de la Tapa y la Gastronomía ha
cerrado sus casetas con “bastante éxito”. Así lo confirmó el
presidente del área de Hostelería de la Confederación de
Empresarios de Ceuta (CECE), quien durante estos días ha
recibido elogios y felicitaciones de todos los sectores:
empresarios, hosteleros y ciudadanos de a pie. “Creemos que
ha sido muy positiva y un buen punto de partida para
continuar en los años venideros”, aseguró Bulaix.
Y aunque nunca llueve a gusto de todos y las opiniones son
muy diversas, lo cierto es que el evento gastronómico ha
sido dejar a un lado la crisis alcanzando un montante de
casi 300.000 euros de ganancias. “En alguna ocasión hemos
recibido alguna queja sobre el espacio pero estamos muy
contentos porque es un sitio privilegiado y particular para
disfrutar de la feria. Todo es mejorable pero han pasado
20.000 personas en cinco días y estamos muy contentos”,
expresó el presidente del área de Hostelería de la CECE.
La animación musical, las cálidas noches veraniegas y el
excelente aroma que se ha respirado en esta fiesta ha sido
otro de los factores que han impulsado el que el evento haya
calado entre la ciudadanía, que ha dejado embriagar su
paladar a través de los artesanos de la cocina. “Ha sido muy
importante la aceptación que ha tenido por parte de la
gente, que demandaba un evento de estas características. No
es que hayamos cometido fallos sino que hay que mejorar
cosas para años próximos, como el calor y la falta de
toldos. Los ceutíes son los que tienen que poner la
puntuación porque nosotros hemos cumplido con nuestro
objetivo, que era sacar la gastronomía a la calle, y ha sido
muy satisfactorio”, sintetizó Pablo Ferreras, vicepresidente
del área de Hostelería de la Confederación de Empresarios.
No faltaron a la clausura los ánimos de fiesta de todos
aquellos que, durante estos días, se han mantenido fieles a
la Feria de la Tapa y la Gastronomía, con ritmos de
timbales, un poco de flamenco y las canciones que siempre
están en los recuerdos.
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