Las miles de toneladas de hachís que intercepta la Guardia
Civil en el Puerto de Ceuta se repiten año tras año; cifras
similares, a veces superiores o inferiores dependiendo de
los meses, pero desde la Benemérita han constatado que la
crisis no ha incrementado los delitos contra la salud
pública, es decir, el tráfico de droga. Sí han variado los
métodos para desplazarla a la península, en este caso,
utilizando coches que no pueden esconder los kilos que en
otros tiempos llegaban vía marítima. Detenciones de familias
y reincidencias de los ‘culeros’, son los dos factores más
destacados en la actividad ejercida por dicho cuerpo.
A pesar de que los dos Juzgados de lo Penal de la ciudad
celebran casi todos los días juicios referentes a delitos
contra la salud pública, este hecho, no necesariamente lleva
aparejado el que este año en concreto se haya incrementado y
mucho menos, derivados de la crisis económica como salida al
desempleo o la escasez de recursos, tal y como declaran
muchos de los sujetos que se sientan en el banquillo de los
acusados.
Así lo ha confirmado la Guardia Civil, concretamente, los
datos estadísticos que se manejan a nivel interno y que
informan sobre la actividad delictiva en la ciudad autónoma,
en este caso, las intercepciones de vehículos que llevan
ocultos varios kilos de hachís y cuyo fin es ser distribuido
en el territorio nacional. “Si miramos las cifras, los
últimos tres años son muy parecidos; algunos meses crecen
los kilos, otros bajan y lo mismo ocurre con las detenciones
y los vehículos intervenidos. El preembarque está muy
controlado y los pases los siguen haciendo los sujetos que
presentan perfiles de origen magrebí en su mayoría. Claro
que hay casos excepcionales”, explicaron desde la Guardia
Civil.
Tal y como se puede apreciar en el gráfico, el número de
detenciones es muy parecido pero sí se constata que el
transporte en vehículos se ha incrementado, no llevando
aparejado el aumento de la sustancia. “Los grandes golpes se
han dado a embarcaciones marítimas que llevan cientos de
kilos. Un coche puede desplazar los treinta o cuarenta kilos
de media, excepto casos excepcionales como el caso del
camión de hace unas semanas. Pero son fechas puntuales”,
confirmó la Benemérita.
Los ‘culeros’
Donde sí puede haber más reincidencias o personas
interceptadas con mayor asiduidad es en el caso de los ‘culeros’,
personas que portan en el interior del organismo cantidades
pequeñas de sustancia estupefaciente y, en muchas ocasiones,
“no hacen su ingreso en prisión. Entonces, en cuanto pueden,
vuelven a las andadas, pero en este año se han visto
disminuidos con respecto a dos años atrás”, concluyó el
agente.
Cada caso y cada procedimiento es diferente; como
curiosidad, detenciones de familias completas con menores en
el turismo. “Se detienen a todas las personas, se abren
diligencias y se incluye a todo el personal. Llamamos a los
asistentes sociales cuando hay niños que tienen que ser
atendidos. Luego, una de las personas se hace responsable de
la droga y es el juez quien dictamina quien queda en
libertad. En principio, los menores, hasta que se presenten
a la autoridad judicial, pueden quedar fuera de los
calabozos y es la Fiscalía de Menores la que se encarga de
seguir el expediente. Generalmente, es el hombre el que se
inculpa”, apostillaron desde la Benemérita.
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