El proceso judicial a causa del tiroteo donde hirieron de
gravedad a Abdelkader Ahmed avanza con un sospechoso entre
rejas. Una comisión judicial encabezada por la titular del
juzgado número 5 de los de la ciudad, se personó en el
domicilio donde en la noche del pasado día 17 de mayo un
pistolero hirió de 14 disparos a la víctima que lleva ya más
de un mes entre la UCI y las habitaciones de planta del
hospital civil del Ingesa tras superar ya más de tres
complicadas operaciones tendentes a recuperarle las piernas
y evitar la pérdida de una de ellas,la derecha, la más
grave, en la que recibió la mayoría de los impactos.
La comisión judicial encabezada por la titular del juzgado
de primera instancia e instrucción número 5 de los de Ceuta,
Ana María González Muriel desarrolló en la el número 42 de
Príncipe Alfonso Sur la reconsrucción del tiroteo por el que
Abdelkader Ahmed recibió 14 de los 17 impactos que fueron
contabilizados a manos, según la víctima y los testimonios
que esa noche se encontraban tanto en el interior de la casa
como a las afueras, de Mohamed Larbi -apodado el Hamaka-,
sobrino del llamado ‘Vasco’ quien había recibido pocas horas
antes dos tiros en las cercanías de su carnicería. Hechos
que se sucedieron el pasado día 17 de mayo.
La jueza, que instruye ambos tiroteos el del ‘Vasco’ y el de
Abdelkader, no contempla unificar en una misma diligencia
los hechos, ni quiere saber más allá de hallar la
responsabilidad y enjuiciar a los responsables de cada uno
de los sucesos.
Con ese ánimo, escoltados por varias unidades de la Policía
Nacional (Seguridad Ciudadana, Udyco y UIP), la jueza
instructora del caso acudió a las 12’45 horas al domicilio
del suegro de la víctima, donde acecieron los
acontecimientos.
Durante unos 45 minutos, tanto la titular del juzgado número
5 como los abogados de la defensa y acusación plantearon, in
situ, las dudas sobre estos hechos.
Especial atención a la declaración del Mohamed Mohamed,
suegro de la víctima quien fue el que abrió la puerta cuando
el ‘Hamaka’ preguntaba por la víctima, pistola en mano, la
noche del pasado dia 17 de mayo.
Para la jueza fue importante conocer el lugar en que se
encontraba el suegro cuando se sucedieron los hechos.
Mohamed Mohamed narraba lo vivido: “Abrí la puerta, no veo
bien, pero entró este hombre y comenzó a disparar en la
habitación de dentro. A mí me empujó cuando intenté frenarlo
y me lanzó contra el televisor apuntándome con su pistola”,
dijo tanto a la jueza como a los abogados de ambas partes.
Allí, en el domicilio donde acribillaron a Abdelkader, había
más testigos que, aunque no estaba en el guión, fueron oídos
por la titular del juzgado que instruye el caso.
Supo la jueza dónde estaba cada miembro de la familia en el
momento de los hechos. Dónde estaba Abdelkader, lo que hizo
para intentar protegerse y cómo el pistolero disparó también
en dirección a la novia de Abdelkader.
Con los deberes hecho y cumpliendo así un trámite judicial,
el equipo del juzgado abandonó el lugar más allá de las
13’20 horas después de leer el contenido de las
declaraciones.
Amenazas
No han sido pocas las amenazas que dicen haber recibido
testigos presenciales de la acción cometida por el ‘Hamaka’
(permanece en prisión por estos hechos), para que “mantengan
el pico cerrado por lo que les conviene”. Así de textual.
Una vecina manifestó que sentía miedo y que no iba a
comentar nada más. En cualquier caso, se mantienen los
testimonios de la novia de la víctima, la propia víctima, el
suegro y un familiar de la novia que estaba próxima a su
vivienda durante los hechos. Testificales que puedieran ser
suficientes para la instrucción.
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