Aceites, cosméticos, catas y rutas por los olivos milenarios
de Priego de Córdoba. Estos son los servicios que ofrece
Aceites Vizcántar, una empresa con una oferta nada
convencional que presenta otra forma de vender el oro
líquido. Fermín Rodríguez, propietario de la firma organizó
ayer una cata de aceite de oliva para los asistentes a
Expoceuta 2009, feria en la que Aceites Vizcántar tiene un
stand propio.
El aceite, como el vino y otros líquidos alimentarios puede
saborearse y catarse, mantiene Rodríguez. “El aceite posee
unas características de aroma y sabor que son perceptibles
para nuestros sentidos”, desvela. Este repartió una serie de
muestras de distintos tipos de aceite y calidad que ofreció
a los asistentes. Un acto dirigido a consumidores.
Los olivareros de Priego de Córdoba, como los agricultores
de otras localizaciones tienen sobre sí la espada de
damócles de la pérdida de ayudas europeas. Ello ocurrirá en
2013. Este hecho profundizará aún más en la herida de los
costes de producción y de venta. “No salen las cuentas; no
compensan”, explica el representante de Aceites Vizcántar.
Esta es una empresa que quiere extender su oferta a Ceuta.
La clave de su éxito es dirigirse primordialmente al
cliente. La firma vende a domicilio en cualquier punto de
España con un pedido mínimo de una caja. Además de la venta
de aceite, la empresa organiza visitas por los olivos
milenarios de Priego de Córdoba como forma de entender la
tradición del aceite.
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