El presidente de Nuevas Generaciones (brazo juvenil del
PP), Nacho Uriarte, aterrizará hoy en Ceuta como tercera
autoridad del partido en visitar la ciudad autónoma en esta
campaña electoral a las Europeas. El político entiende que
la sociedad española ya se ha dado cuenta de que las
promesas de Zapatero “no llegan”. “Llevamos cinco años
esperando el progreso”, comenta. Es madrileño, tiene 29 años
y cree firmemente en la necesidad de formar una juventud
“preparada para ser protagonista en Europa”; critica que
ceder la competencia educativa a las autonomías ha provocado
que se utilice como “arma arrojadiza”; confía en el
aprendizaje de idiomas y en un consenso por un nuevo sistema
educativo.
Pregunta.- ¿Ilusionado por venir a Ceuta?
Respuesta.- Pues muy ilusionado, de verdad, porque ha habido
voluntad y aún no he podido pisar la ciudad, ni ver a mis
compañeros. Es un placer, un honor juntarme con ellos. Haré
todo lo que esté en mi mano por Ceuta, porque los miembros
de NNGG realizan una labor excepcional, encabezados por
Rocío; están volcados con la organización y muy vinculados
con el proyecto del partido.
P.- ¿En qué se está basando la campaña de NNGG?
R.- En tres líneas. Primero, en hacer ver a los jóvenes la
importancia de ejercer su derecho a voto en estas
elecciones. Es importante que lo hagan y cuanto más alta sea
la participación, mejor. El proyecto del PP comienza en esta
campaña europea y seguirá con las autonómicas y municipales.
La segunda línea es hablar de lo que nos preocupa a los
jóvenes: el paro, el acceso a la vivienda y la formación.
Pero también otros temas, como la hipocresía que suscita el
Gobierno socialista, con derechos cruciales como el aborto o
el acceso a la píldora del día después frente a otros
problemas que tiene la juventud y de los que el Gobierno
prefiere no hablar, como son el consumo de drogas o la
seguridad vial. Nosotros intentamos hablar en esta campaña
de la seguridad vial. Y el tercer aspecto es la vinculación
que tiene esta generación con Europa. Estamos representado a
una juventud europea. El proyecto europeo es muy importante
para nuestro país y va a serlo más en los próximos años y,
desde luego, nosotros lo queremos así. Europa va a ser la
cuna de las grandes decisiones del siglo XXI y España tiene
que empezar a ser protagonistas desde ya.
P.- Zapatero siempre ha insistido en el asunto de las
becas. ¿Ha sido productiva su gestión?
R.- Ha sido otra vez una cortina de humo, una propuesta
maquillaje que no ha estado consensuada por el mundo
educativo. Tenía una gran oportunidad, que era aumentar las
becas, que no lo había hecho durante todo su mandato y tenía
la oportunidad de hacerlo bien, con un consenso entre los
partidos políticos y los estudiantes. No ha sabido hacerlo.
La suya era una propuesta más encaminada a la respercusión
electoral para el 7 de junio que para solucionar un problema
que viven los jóvenes españoles. Cuando pase el 7 de junio
intentaremos explicar al señor Zapatero la situación que
viven nuestros estudiantes.
P.- Los datos dicen que España va a la cola de la
Educación en Europa. ¿Qué propone el PP?
R.- Principalmente, intentar que el modelo educativo se
pueda consensuar entre todos, que no atienda a aspectos
ideológicos y excluyentes. Aquí teníamos una ley educativa
que fue pactada por todos y que fue lo primero, y sin
ninguna propuesta alternativa, que rompió el PSOE en 2004.
Las nuevas generaciones se merecen una formación de calidad
y un gran pacto de los partidos por la educación. Nuestros
jóvenes tienen que ser competitivos ante Europa y en el
mundo. Se puede hacer, porque la juventud española tiene la
materia prima. La idea de Rajoy es que, cuando tengamos la
oportunidad, presentar un gran proyecto de consenso.
P.- Los jóvenes de España son famosos por su falta de
nivel de conocimiento del inglés ...
R.- Los retos del siglo XXI tienen que verse en un ámbito
internacional. Los jóvenes ya no compiten entre comunidades
autónomas, ya no son los andaluces contra los madrileños o
los vascos, sino fijarnos el reto de ser una generación
formada y competente que vaya a medirse en criterios de
igualdad con los alemanes, los ingleses o los franceses. Uno
de los factores que ha influido es el modelo competencial
que vive España en materia de Educación, que ha permitido
que en algunas comunidades se esté utilizando como arma
arrojadiza entre los partidos nacionales y los
nacionalistas. España necesita pasar por un periodo de
reflexión profundo para que los jóvenes, vivan en el lugar
que vivan, tengan acceso en los mismos términos a la
Educación. Eso pasa mucho porque los idiomas extranjeros
primen.
P.- ¿Cómo analiza el vuelco electoral previsto por las
encuestas tras solo un año de Gobierno?
R.- El Gobierno socialista es un Gobierno totalmente
abrasado, quemado, al que la sociedad española le ha quitado
la careta y que ya no da ninguna credibilidad por la
situación que vivimos. La sociedad está cansada de las
promesas, de que llegaremos al progreso y llevamos cinco
años sin llegar. La sociedad está harta de que la utilicen.
La percepción que vivimos nosotros es de cambio de ciclo
político.
P.- ¿Cómo se ve Ceuta a ojos de los españoles
peninsulares?
R.- Con muchísimo respeto y gran admiración, vinculada a un
proyecto político, social y económico. Por eso tiene que
tener cierta atención especial. Una de las batallas que va a
dar Nuevas Generaciones, y lo hará en el Congreso de los
Diputados, es que tengan el mismo acceso a las posibilidades
que en el resto de España. Me duele ver cómo jóvenes de
Ceuta, cuando convoco un acto nacional en la Península, no
pueden acercarse por el coste que puede tener el
desplazamiento para ellos. No es justo y hay que hacer una
apuesta por los transportes con la Península y de becas al
estudio para que vivan igual que lo hacen en el resto del
país.
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