El Gobierno de la Ciudad tiende la mano a la Delegación del
Gobierno para aunar esfuerzos en la actuación conjunta que
venga a resolver los problemas generados por la aglomeración
de porteadores en los polígonos del Tarajal. El presidente
del Ejecutivo ceutí, Juan Vivas, anunció ayer durante su
visita a la nueva sede de la Unidad de Tabaquismo, que la
Ciudad tiene “la mejor predisposición” para habilitar los
terrenos aludidos por los comerciantes para el ordenamiento
y el control de acceso de los porteadores al polígono. Unos
espacios que, según confirmó, son propiedad municipal.
El inicio de la maquinaria administrativa está en suspenso.
La Ciudad ha condicionado su actuación a la información
positiva de la Policía Nacional respecto a este proyecto.
“Los comerciantes hicieron una propuesta pero todo depende
de la valoración que respecto de la misma haga la Policía
Nacional. Estamos a la expectativa de que se produzca ese
pronunciamiento”, aseguró.
La problemática del Tarajal, que esta semana ha tomado su
máxima expresión con el fallecimiento de dos porteadoras en
una avalancha, “es un asunto que nos afecta a todos”,
resumió. Es por ello que este apostó por colaborar con la
Administración General del Estado, independientemente de su
color político. Por otro lado coincidió con el delegado del
Gobierno en que no es adecuado “hacer campaña política en
torno a un asunto tan delicado”.
Regularización
Hace unos días el consejero de Fomento anunció que el 50% de
las naves del Tarajal estaban ya regularizadas. A pesar de
suponer un avance, esta cifra evidencia que algo más de cien
almacenes no cumplen con la normativa. El presidente de la
Ciudad reiteró su deseo de concluir la regularización con el
máximo número de naves posible al tiempo que advirtió que la
“tolerancia” de Fomento no quiere decir que no se haya
cumplido con los trámites legales. Vivas defendió la
“flexibilidad” del Ejecutivo ceutí respecto a este tema
porque es algo que han demandado tanto los comerciantes como
la Cámara.
“Los polígonos en ningún momento estuvieron concebidos para
albergar a miles de personas. Ni las infraestructuras ni los
espacios están preparados para eso”, recordó. Este añadió
que pese a todo, la Ciudad está realizando “esfuerzos
considerables”.
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Las consignas, como tales, no están en el punto de mira
“Toda aquella nave que no tenga la
correspondiente licencia de apertura tendrá que cerrar, sea
consigna o no”. Así de tajante se mostró el presidente de la
Ciudad, Juan Vivas, quien a renglón seguido dejó entrever
que la Consejería de Fomento, dentro de la regularización de
naves iniciada, no perseguirá hasta el cierre a las
consignas como tales. Cabe recordar que la comunidad de
propietarios ha manifestado públicamente que acabando con
las consignas se reducirían drásticamente los problemas de
orden generados por los porteadores cerca del Biutz. Vivas
explicó que la de las consignas “no es una actividad
económica per se”. De esta forma trató de decir que la
Ciudad mirará a los almacenes y controlará si reunen las
condiciones debidas. Y es que los almacenes pueden
desarrollar actividades muy diversas.
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