Las nuevas medidas de seguridad, estrictas, en el polígono
del Tarajal se aplican desde el miércoles para evitar por
siempre el apelmazamiento humano que tantos problemas ha
generado regularmente en la zona como consecuencia de los
retrasos, que en ocasiones, se producía en la apertura del
lado marroquí del Biutz. Un retraso allí significará el
cierre del paso de porteadores al lado español para evitar
la masificación.
Nunca más. La Policía española no volverá a tener que
trabajar con una masa de entre 7.000 u 8.000 personas para
controlar su acceso por el paso del Biutz a expensas de que
éste se encuentre cerrado, o repentinamente de cierre desde
el otro lado de la frontera provocando el peligroso
apelmazamiento que hasta el día de los dramáticos hechos se
venían produciendo con regularidad, y que ha sido denunciado
en no pocas ocasiones por sindicatos policiales e incluso
por los propios comerciantes de las naves afectadas por las
diarias riadas de personas que le impedían el normal
desenvolvimiento de sus ya de por sí damnificados negocios.
De hecho, según ha comprobado este diario, ‘in situ’ en la
zona, a las 07’30 horas de la mañana se abre la entrada a
Ceuta de porteadores al objeto de que los primeros cientos
de cargadores accedan a recoger sus bultos como para que,
con las mismas, puedan salir por el Biutz dado que el lado
marroquí abre su puerta a las 08’00 horas de la mañana.
Es un modo de habilitar un circuito controlando la masa que
accede al polígono para una mejor gestión de los porteadores
que, aún así, estará divididos (ya se hacía antes) en hombre
y mujeres procurando, incluso, más protección a aquellos de
mayor edad.
Todo el grupo de la UIP con 45 hombres más el apoyo de 10
agentes de la UPR (Unidad de Protección y Respuesta) actúan
en esta tarea. Anteriormente, los agentes de la UIP se
presentaban en el Biutz (en función de los días) con un
mínino de 35 hombres dado que el resto del personal
combinaban funciones de control antiterrorista en la ciudad
Bultos menos voluminosos
Otra de las medidas adoptadas que habrá de respetarse por
encima de todo es el del tamaño de los bultos. La Policía
española no va a permitir el acceso a las cercanías del
Biutz a personas cuya carga suponga directamente un peligro
para su propia integridad, “no han sido pocas las veces en
las que hemos tenido que cortar una cuerda alrededor del
cuello de un porteador con la que se ataba para no perder la
carga. En caso de una caída o de avalanchas -como ha
ocurrido en ocasiones- esta cuerda ahogaba al porteador”,
narraba un agente veterano en las lides del Polígono.
De tal modo que la policía tiene órdenes estrictas de no
dejar el paso a personas cuypos bultos superen el volumen
del propio cuerpo del individuo para evitar golpes y daños
entre porteadores.
En estos momentos, técnicos de la Jefatura Superior de
Policía estudian el proyecto propuesto por los comerciantes
de las naves para determinar la posibilidad o no de
desarrollar un procedimiento de seguridad en función de lo
propuesto por los representantes de los comerciantes del
Tarajal para desviar las zonas de espera de los porteadores
y que éstos vayan entrando paulatinamente sin las molestias
permanentes de su apelmazamientos en las mismas puertas de
los negocios abiertos en el polígono. De ser así, la Ciudad
deberá acometer unas mínimas obras de adecuación, a la que
ya se ha comprometido si se produce el visto bueno de la
Policía.
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Supervisión y control en el Polígono de la cúpula policial
Precisamente ayer coincidimos con
la cúpula de la Jefatura de la Policía Nacional. El Jefe
Superior, su segundo y los jefes de las brigadas de
Extranjería y Seguridad Ciudadana recorrieron varios puntos
tanto del Tarajal, como del propio Polígono. Una actividad
regular que al mes se produce en tres o cuatro ocasiones
para comprobar el estado de los dispositivos en la zona y
las medidas a adoptar en el caso de necesidad además de
supervisar los procedimientos que se llevan a cabo. Torres y
Castellví encabezaban la comitiva de trabajo en un día donde
se aplicaba, por segundo día consecutivo, las medidas
adoptadas por Delegación del Gobierno tras la última reunión
celebrada en la tarde del pasado martes. El flujo de los
porteadores ha descendido.
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