El vicepresidente de la Ciudad y presidente de la Comisión
Especial de Seguimiento del Plan de Príncipe Alfonso, Pedro
Gordillo, comunicó ayer a los vecinos de la barriada que las
obras más menudas también se seguirán tratando, a través de
la empresa pública Obimace. Además, el político adelantó que
la próxima semana se reunirá con el gerente de la empresa de
autobuses Hadu Almadraba y con los vecinos para tratar el
asunto del paso del transporte público por la calle San
Daniel.
La llegada de la nueva junta directiva al Príncipe Alfonso
ha reabierto el debate del autobús. La empresa tomó la
decisión, hace meses, de realizar el recorrido de salida
desde el Tarajal por la carretera del hospital y el colegio
Reina Sofía. Sin embargo, esta decisión ha provocado quejas
vecinales, ya que muchos ciudadanos del Príncipe tienen que
caminar cientos de metros, bien para regresar a sus casas,
bien para tomar el autobús con destino al centro.
La próxima semana, según anunció Gordillo, se discutirá este
asunto y se le hará ver a la empresa la necesidad de que el
autobús circule en los dos sentidos por la calle San Daniel,
a pesar de que José María Cuéllar, gerente, ya contestó hace
tiempo que este trayecto conllevaba muchas incomodidades
para los conductores, al enfrentarse en ocasiones uno y otro
vehículo. Otro asunto que tratarán Gordillo y Cuéllar es el
de la marquesina de la parada del hospital, así como su
ubicación.
Gordillo también informó a los vecinos de que las grandes
obras en el Príncipe no van a dejar de lado las más
pequeñas: “Y continuaremos atendiendo las pequeñas
reformas”, estas son, barandillas, acerados, ampliación de
algunas calles...
Los vecinos también sacaron durante la reunión el
inconveniente de la falta de espacio para aparcar. Arnáiz se
comprometió a buscar soluciones si los vecinos proponen
soluciones viables, aunque los mayores remiendos vendrán
cuando se acometan parcialmente las obras en cada una de las
Agrupaciones. Más jardines, más columpios y zonas de recreo
fueron otros temas tratados por las dos partes, con el
compromiso de que también se pondrían en caso de que fuera
viable.
Por último, un tema imprevisto se coló en la conversación:
los taxis. “Aquí hay mujeres que están pariendo y no tienen
un taxi que les pueda llevar al hospital”. Tanto Arnáiz como
los políticos reconocieron que esta es una de las
deficiencias que deben paliarse en el futuro.
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