No es de extrañar que después de la difícil temporada que se
ha vivido en el Granada CF, en el vestuario rojiblanco haya
numerosos jugadores que estén pensando en cambiar de aires.
Uno de ellos es el alicantino Vicente Pérez Madrid, conocido
futbolísticamente por su nombre de pila, quien en el último
encuentro de la temporada en el Nuevo Los Cármenes se
despidió de la afición nazarí tras tres años rindiendo a un
buen nivel. Unos méritos que sirvieron para llamar la
atención de clubes de superior categoría como el Real Betis,
estuvo a punto de hacerse con sus servicios para, en
principio, reforzar su filial.
Con la carta de libertad en la mano, su próximo destino
podría ser la AD Ceuta, ya que en los últimos días ha sido
ofrecido a la directiva caballa a través de su
representante, Gonzalo Fernández de Córdoba. Precisamente el
mismo de Daniel Rodríguez ‘Txiki’, futbolista que tiene
contrato en vigor con la entidad caballa, que se mueve en
esa misma posición, y que en la actualidad se está tratando
de las molestias de pubis que le han hecho perderse la
segunda vuelta de Liga.
Vicente, que cumplirá 23 primaveras el próximo 11 de junio,
nació en Aspe (Alicante). Las primeras patadas a un balón
las dio en las categorías inferiores del equipo de su
localidad natal, desde donde pasó a los infantiles del
Hércules, club que alternó con el Valencia, ya que en su
etapa cadete fichó por el conjunto ‘che’, regresando a la
entidad alicantina en su primer año juvenil. Hasta que firmó
por al Granada CF en la temporada 2006/07, donde logró
hacerse un hueco en el corazón de la afición nazarí, gracias
a su verticalidad y sus internadas por banda.
Convirtiéndose, a pesar de su juventud, en el jugador más
desequilibrante del equipo. Lo que hizo que otros clubes
pusieran sus ojos en él, como el Real Betis. Algo que
sucedió el verano pasado, cuando en el club sevillano se
pensó en él para reforzar el filial, que también milita en
el Grupo IV de Segunda División ‘B’. Aunque finalmente el
equipo de la ciudad de la Alhambra no dejó salir a un
jugador que deja de ser sub-23 y queda libre el 30 de junio.
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