Miguel Ángel Ríos fue una de las personas que instruyó a
Marco Antonio Navas Lázaro para que éste consiguiera el
sueño de entrar en el cuerpo de bomberos de Ceuta. Ríos
colaboraba en la enseñanza de los conocimientos del temario
y también participó con Navas en la extinción del incendio
que se produjo en Galicia en agosto de 2006, adonde fueron
otros 15 integrantes del cuerpo ceutí.
Esta misión sirvió para que los bomberos hicieran más piña
entre ellos y a que se conocieran mejor. Ríos, que ayer se
encontraba en La Coruña por motivos personales, dijo desde
la distancia que Navas era una persona “tremendamente
activa, muy preocupado por la formación tanto propia como
del resto de personas”.
El resto de compañeros en Ceuta no podía referirse a Navas
ante la cercanía del suceso en el tiempo. Sin embargo, Ríos
sí tuvo palabras para ensalzar la figura del bombero
fallecido: “Estaba muy implicado en todos los trabajos en
los que se inmiscuía. Era un excelente trabajador, y no lo
digo ahora porque ya no esté, todos los que lo conocen saben
que digo la verdad”.
Actualmente, los bomberos de Ceuta están en pleno proceso de
creación de un grupo subacuático, en el que participaba
Navas. “Estas prácticas consisten en sumergirte, reconocer
el terreno y poco más; siempre estás en contacto visual con
tu compañero”. Precisamente, fue sumido en estas tareas
cuando falleció. “Era bastante, bastante, bastante
trabajador y lo hacía con mucha seriedad, siempre estaba el
primero para prestarse a cualquier tarea”. Marco Navas fue
de los primeros en solicitar ir a Galicia para extinguir un
fuerte incendio que desencadenó, a continuación, el
nacimiento de la Unidad Militar de Emergencia (UME). “En
Galicia la convivencia fue muy sana”.
El bombero de 39 años fallecido el jueves entró en la última
promoción del cuerpo de bomberos, hace aproximadamente un
lustro. En un primer momento, lo hizo como interino, pero
con el tiempo consiguió hacerse con un puesto fijo.
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