El Instituto Nacional de
Estadística (INE) dio a conocer ayer las cifras de la
Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del
año en curso. Sus datos contrastan de forma difícilmente
comprensible con las del paro registrado en las oficinas del
Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE). Mientras que
estas cifraban en su última oleada en unos 9.000 el número
de parados en la ciudad autónoma los que se publicaron ayer
reduce su volumen a 5.400 personas. La discrepancia sólo
repercute contra la credibilidad de los datos estadísticos
oficiales que dan a conocer las instituciones. La estimación
verosímil de algunas de magnitudes claves como la evolución
del empleo o el comportamiento de la inflación, entre otras,
depende en buena medida de la calidad de las estadísticas
del INE. La Encuesta de Población Activa (EPA) está
homologada con el resto de las estadísticas oficiales de la
Unión Europea, hasta el punto de que la Administración
española no puede modificar unilateralmente ni la muestra,
ni la metodología, ni ninguno de los componentes de la
encuesta, que se realiza periódicamente sobre una muestra de
decenas de miles de hogares cada trimestre. Los técnicos
coinciden en señalar la calidad científica de la EPA, que
además de la población activa refleja el número de ocupados,
parados e inactivos. Es decir, muestra una fotografía sobre
el conjunto de la actividad económica en su componente
humano. Su margen de error más visible oscila en función la
fiabilidad de las respuestas de los entrevistados, que
pueden decir que están trabajando o dispuestos a hacerlo y
no ser cierto. Los datos del INEM muestran, sin embargo, una
foto del número de personas que se inscriben activamente
como demandantes de empleo, aunque todas las fuentes
reconocen que, más en Ceuta, pueden distorsionarse por
fenómenos como el de los Planes de Empleo, que lleva a
centenares de personas a inscribirse para optar a una plaza
en ellos. Las Administraciones deberían esforzarse en limar
esas disfunciones para que sus datos reflejen de una forma
más verosímil la realidad del mercado laboral.
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