Cierto es que la actividad comercial de los mercados
tradicionales no es muy boyante. Las ventas no son tan
buenas como años atrás. Los clientes de pescaderías,
fruterías y carnicerías han descendido. Eso sí, la exigencia
de un nivel de calidad se mantiene.
Real 90, Mercado Central, 0´Donnell o Manzanera. Son algunas
de las instalaciones donde usuarios y tenderos reclaman
reparaciones. Estos se dirigen a la Consejería de Sanidad y
Consumo, que es la que tiene asumidas las competencias en
materia de mercados.
“Es necesario que se actúe aquí”, apuntó un cliente de uno
de los puestos del mercado de Real 90. Este señaló a alguna
de las rejas de los puestos que permanecen cerrados. “Los
hierros están oxidados y deformados. Más de una vez estás
comprando y te cae algún pedazo de hierro oxidado de la
cancela sobre la bolsa con la comida”, señaló.
El mercado central de abastos, la más grande instalación de
este tipo que tiene Ceuta también está en boca de muchos. No
obstante poca cosa más puede hacer la Ciudad que levantar de
cero un nuevo mercado. Las carencias son de base
estructural: falta de parking, ascensores, accesos para
vehículos y mercancía, etc. En este sentido, los
comerciantes esperan aún noticias del Ejecutivo ceutí acerca
del traslado anunciado en su momento.
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