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Carlos Orúe compareció muy serio en la sala de prensa del
Alfonso Murube. Al jerezano no le gustó en absoluto el
partido disputado por su equipo ante el Roquetas y lo
primero que hizo fue pedir disculpas a los aficionados que
se dieron cita en el estadio municipal. “Quiero darle las
gracias al público por la paciencia que está teniendo con
todos nosotros. No podemos dar tan poco cuando estábamos
ilusionados y confiados de sumar los tres puntos. Desde el
principio se ha visto que no estamos bien porque no somos un
equipo compacto”. El entrenador del Ceuta explicó que
“tenemos muchos problemas para recoger segundas jugadas, que
es clave en el fútbol. Todos los rechaces eran para el
Roquetas, que montaba ‘contras’ y poco a poco se encontró
más seguro en el campo. Ésa ha sido la tónica de la primera
parte. Creo que en la segunda nos hemos afianzado, pero
tampoco estamos acertados arriba. El resultado puede ser
justo, pero estoy muy descontento con la actitud de algunos
jugadores”.
Orúe argumentó que “a algunos futbolistas no se les puede
pedir más, se entregan y lo dan todo”. El jerezano añadió
que “para lo que están aportando algunos es preferible que
descansen y entren jugadores de la cantera como Villatoro o
Alfredo, que tienen muchas ganas de jugar. He entrado
‘calentito’ en el vestuario y se lo he dicho a los
futbolistas. Preparas un partido con cariño, ves que la
gente está trabajando bien y vamos a muchas jugadas andando.
Tenemos que exigirnos mucho más todos, y yo el primero que
soy el entrenador... En el vestuario he dicho que a lo mejor
el que tenía que estar aquí es Benigno y tres jugadores en
su casa, pero el reglamento no te permite que los
futbolistas salgan; creo que si esta medida fuera posible se
arreglarían más cosas”.
Del Roquetas apuntó que “pese a faltarle Álex Hornillo ha
estado muy firme en defensa, además por delante de la línea
de cuatro ha trabajado bien con muchas ayudas, algo que a
nosotros nos falta porque algunos se creen de superior
categoría. En Segunda ‘B’ tienes que ponerte el mono de
trabajo y al que no se lo pone se le ve el plumero”.
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