Lo primero que tendrán que especificar Ciudad y Gerencia de
Infraestructura es si mantienen o no la denominación de
convenio o si deciden darle trato de acuerdo. Sea lo que
sea, está claro que no volverá a haber una lista de
concesiones y contraprestaciones de uno y otro lado, sino
que las negociaciones se van a concretar en zonas puntuales.
“Se llamará convenio o acuerdo, pero no podemos permitir que
para cumplir un convenio tengamos que esperar cinco años”,
comentó el consejero de Fomento, Juan Manuel Doncel.
El nombre es lo de menos, lo de más será la agilización del
proceso mediante acuerdos. El tercer convenio, o acuerdo,
habla de dos puntos concretos, una parcela situada en la
avenida España, en el entorno que actualmente ocupa la
frutería Vilches.
La otra zona, muy cerca, se enmarca junto a la barriada
Manzanera, en la avenida Otero, muy cerca del polideportivo
allí instalado, antiguo chalet de un oficial del Ejército.
Uno de los atractivos de este acuerdo podría ser el
acuartelamiento del Fiscer, un nuevo ‘caso Brull’. La zona
quedaría desafectada militarmente y la Gerencia de
Infraestructuras volvería a subastar después de una
modificación del PGOU que convirtiera ese espacio en suelo
residencial.
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