La plantilla del Ceuta efectuó ayer por la mañana el
penúltimo entrenamiento de la semana de cara al choque de
Jaén. Carlos Orúe, en una sesión que tuvo lugar sobre el
césped artificial del Benoliel, continúa inculcando a sus
jugadores su manera de entender el fútbol, aunque este
sábado no habrá ninguna revolución en La Victoria. El
entrenador jerezano, que cuenta con las bajas seguras de
Fran Amado, Duque y Oller, espera que Sergio Castaño se
recupere de la lumbalgia que le obligó a retirarse del
‘entreno’ del martes y le impidió trabajar el miércoles. El
sevillano se entrenó ayer con el grupo con aparente
normalidad, aunque será esta mañana en el transcurso del
último entrenamiento cuando se conozca si estará o no
disponible para Jaén.
Orúe tiene claro que un triunfo este sábado supondría “un
golpe de efecto” porque el equipo dispone de un escaso
margen de error.
La gran novedad en el ‘once’ será Bernat en lugar de Duque,
según se desprende de las palabras del nuevo técnico del
Ceuta. “El chaval tiene muchas ganas y él sabe que no ha
venido de tan lejos para perder el tiempo. Puede cumplir
perfectamente ante el Jaén”.
|