Alberto Hernández ofreció ayer su versión de una semana
convulsa en la AD Ceuta con el cambio de entrenador a falta
de nueve jornadas, después de la derrota sufrida en el
Murube ante el ‘Poli’ Ejido que ha alejado en cinco puntos a
los caballas del cuarto puesto. El primer capitán admitió
que los últimos resultados (un punto de nueve posibles)
supusieron “golpes duros” porque la AD Ceuta “fue superior
al Cádiz, Marbella y ‘Poli’ Ejido, pero esto es fútbol y el
sábado tenemos una nueva oportunidad para conseguir la
victoria”. Alberto subraya que “nos quedan nueve finales y
siempre siendo humildes iremos a Jaén con la mentalidad de
traernos los tres puntos”.
El equipo jiennense es un duro rival, que atraviesa un
momento dulce. “Para mí es el equipo más en forma del grupo,
pero tampoco es para asustarnos. El Ceuta está capacitado
para ganar en cualquier campo y ya lo demostramos hace dos
semanas en Marbella. Estuvimos muy cerca de derrotar al
único equipo que no había perdido un solo encuentro en casa.
¿Por qué no vamos a ganar en Jaén?... Confío mucho en mis
compañeros y estamos convencidos de que podemos ganar”.
Alberto reflexionó en voz alta al manifestar que esta
temporada en muchos partidos “no hemos sido lo
suficientemente maduros para ‘parar’ un partido y marcar el
ritmo que más nos interesaba cuando nos pusimos por delante
en el marcador. Se nos han escapado bastantes puntos, pero
hay que pensar en lo que queda y ser lo más optimistas
posible. Si creemos en nosotros podemos sacar esto
adelante”, añadió.
El capitán del Ceuta fue rotundo al valorar el noveno puesto
de los ceutíes a falta de nueve jornadas para que termine el
Campeonato. “Lo dije en pretemporada, al inicio y a mitad de
la temporada y lo sigo manteniendo: si el Ceuta no consigue
el objetivo de la liguilla sería un fracaso para nosotros”.
Alberto argumentó que “pienso que hay plantilla suficiente
para jugar la liguilla, aunque desgraciadamente estamos en
una situación en la que no dependemos del todo de nosotros.
El equipo no va a tirar la toalla y lo dará todo hasta el
final”.
Cuando se destituye a un entrenador, los clubes buscan un
revulsivo. “Todos partimos de cero y todos queremos agradar
al nuevo entrenador. Los que no vienen jugando recuperan la
ilusión y la motivación. El club ha buscado un revulsivo con
el cambio de entrenador y esperemos que sea para bien”. El
objetivo no ha variado y Alberto cree que “esto no ha
terminado y aún tenemos posibilidades de jugar la liguilla.
Ahora está más complicado, pero no hemos perdido la
ilusión”.
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“Debemos adaptarnos a los cambios”
La plantilla, según Alberto, está
“asimilando” el cambio de entrenador, aunque es consciente
de que “debemos adaptarnos lo antes posible a los cambios”.
El canario asegura que “tenemos que ayudar al nuevo
entrenador para que se ‘meta’ en el grupo porque quedan
pocas jornadas y el tiempo corre en su contra”.
Alberto comentó de la destitución de Benigno Sánchez que “no
la esperaba nadie, pero son situaciones que se le escapan a
los jugadores que nos debemos a los entrenamientos y
queremos demostrar en el campo que aún queda tiempo para
remontar el vuelo”.
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