En sesiones anteriores uno de los acusados negó haberse
encontrado con sus otros compañeros de banquillo en una cena
la semana anterior a las detenciones . Ayer, la mujer y la
novia de dos de los imputados declararon haber cenado juntos
y que este tercer sujeto llegó al restaurante, habló unos
minutos en árabe con uno de los procesados y luego se fue.
Con respecto a posibles encuentros de alguno de ellos en el
garaje del hotel, ambas negaron esa posibilidad.
Para concluir la cuarta sesión del juicio que estudia la
presunta trama de narcotráfico de la calle Molino y el
comiso de 171 kilos de hachís en el garaje de un céntrico
hotel de la ciudad, fueron llamadas a declarar como testigos
la esposa y la novia de dos de los cuatro acusados.
La primera, esposa de uno de los imputados, explicó que la
mayoría de las veces han venido a Ceuta por motivos de
trabajo o a visitar a un amigo, y que el coche e el que se
encontró la droga era alquilado porque el suyo propio estaba
estropeado además de ser más cómodo para el niño que los
acompañaba. Sobre el encuentro del 10 de enero -cena del fin
de semana anterior en la que supuestamente se encontraron
los presuntos narcos- argumentó que sólo habían cenado con
uno de los imputados pero que apareció otro de ellos por
casualidad, “habló con el otro señor en árabe unos minutos y
se fue”. Con respecto al día de las detenciones, la testigo
declaró que estuvo en todo momento con su marido excepto en
dos ocasiones. “Una vez bajó las maletas al garaje y luego
para bajar los juguetes del niño pero tardó segundos. Ese
mismo día habíamos quedado con otro de los señores, pero en
ningún momento estuvieron en el garaje juntos porque no
coincidieron cuando uno entraba y el otro salía”. Y en lo
referente al pago de las habitaciones de ese mismo acusado,
la testigo argumentó que “sólo lo he hecho una vez y porque
él no tenía visa”. Sin embargo, la fiscal le contestó con
fechas de otras ocasiones. Para concluir su intervención, la
señora manifestó que en Comisaría “me hicieron firmar
declaraciones que no son ciertas porque me presionaron sobre
el niño y yo sólo quería salir de allí”.
La segunda en intervenir en la sesión y que la clausuró, fue
la novia de otro de los acusados, el supuesto cabecilla de
la organización según la UDYCO. Esta confirmó la cena de la
semana anterior pero sólo con uno de los imputados aunque
introdujo en su declaración que “esa misma noche estuvimos
tomando unas copas en el hotel” con los otros dos acusados
con los que no cenaron. En citas anteriores, este encuentro
fue negado por todos los afectados.
En cuanto al día de los hechos, “subimos por las escaleras
del garaje porque habíamos quedado para comer. Yo quería
llamar a mi madre pero mi pareja se había olvidado el móvil
en el coche así que regresó al aparcamiento. En ningún
momento, coincidió con el otro acusado y no es cierto que
subieran los dos del garaje”. A ello le argumentó la fiscal
que en las declaraciones anteriores sí lo había dicho y ella
explicó que “todo es mentira, ni siquiera la leí. Y cuando
mi pareja bajó al garaje no entró ningún coche”.
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