La definición clásica de productividad es “relación entre la
producción obtenida y los recursos empleados para obtenerla,
en un periodo de tiempo”. Sobre el papel es el resultado de
la división entre el crecimiento económico real del Producto
Interior Bruto a precios básicos (PIB) y la variación en el
número de empleos existentes. A nivel nacional la
productividad del factor trabajo creció un 1,75%, algo menos
que en Ceuta (+2,15%) y bastante menos que en Murcia o
Canarias (+2,69%). Ambas regiones se vieron favorecidas por
el amplio recorte registrado en su número de empleos, que
cayeron un 1,5%.
Para FUNCAS el decrecimiento del empleo oculta el verdadero
aumento de la productividad. “Un cálculo grosero de la
productividad aparente del factor trabajo mostraría su menor
crecimiento, en la medida que el crecimiento del 1,15% del
PIB estuvo acompañado de un descenso del empleo del 0,59”,
se explica en el informe elaborado.
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