Creen que las mujeres tienen menos derechos que los hombres,
que los varones poseen hoy día mayor libertad de horarios y
dudan en un cincuenta por ciento que la mujer pueda acceder
a cualquier puesto de trabajo.
Estas son algunas de las respuestas que han ofrecido 266
universitarios de la ciudad autónoma en un estudio sobre la
percepción de género elaborado por el Centro Asesor de la
Mujer, la Consejería de Educación, Cultura y Mujer, y la
Ciudad.
“Se hicieron varias preguntas al alumnado y pudimos sacar
como conclusiones que todavía existen roles de mujeres o de
hombres, incluso en estos jóvenes que tiene una media de
edad de 21 años, con un nivel cultural medio, y se seguía
viendo que había distinciones. Me llamaba la atención el
tema de las sensibilidades, porque adquirían a la mujer
aspectos como la timidez, la emotividad o que éramos
temperamentales. Mientras que el hombre era fuerte o
valiente. Así que lo que nos espera es una carrera bastante
importante”, argumentaba Rabea Mohamed, responsable del área
de Mujer de la Consejería.
La elección de juguetes para un niño o una niña permanece
omnipresente así como el tiempo de ocio utilizado para las
actividades de los pequeños. En estas cuestiones, los
alumnos respondieron, en su mayoría, con el estereotipo de
fútbol y balones para niños, y muñecas para niñas. “Esto va
a ser una batalla muy difícil de derrotar porque todo se
queda en la teoría. Concienciar a unos universitarios con su
titularidad, y que van andando por la vida laboral, pues es
complicado. Con respecto a los niños pequeños y sus juegos,
hay que dejarles que sus emociones se desarrollen y ellos
decidan porque quizás el coartarlos luego le presente
obstáculos”, expresaba Minu Sunderdas, presidenta de la
Asociación de Mujeres Empresarias.
El no compartir con la mujer los trabajos domésticos, los
simples colores, la educación e incluso la cultura marcan
estereotipos que a través del estudio se confirman en una
población joven.
“El hombre y la mujer tienen varias facetas y, desde la
familia y la escuela, se debe potenciar una educación
igualitaria. Nos han educado antiguamente de forma machista
destinando los sexos a actividades concretas cuando no
existen. Incluso, cuando una mujer decida contraer
matrimonio, debe poner las cosas claras porque de no ser
así, no se sentarán las bases ni se marcarán las líneas”,
añadía la senadora ceutí, Luz Elena Sanín.
Nadie mejor que la mujer sabe de su discriminación, la falta
de igualdad de oportunidades y un camino, lleno de
obstáculos, para lograr la integración sexual. Por ello, “es
una labor a realizar desde pequeños, a través de campañas de
coeducación; la familia, para no identificar los roles; y
concienciación de toda la comunidad educativa y de toda la
ciudad”, concluía la consejera de Educación, Cultura y
Mujer, Mabel Deu.
|