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Emocionada pero segura se mostró la galardonada con el XIV
premio María de Eza, Toñi Palomo, quién confesó que el haber
trabajado con menores con dificultad “me ha hecho valorar la
esencia de la vida”. La distinguida, además, confesó haber
heredado de su madre valores que la caracterizan y que la
han llevado a ser reconocida como mujer del año, tales como
“el tesón, el coraje y las ganas de vivir”.
Numerosas personalidades del mundo político y social de la
ciudad se dieron cita en el Salón del Trono del Palacio
Autonómico para asistir al acto de entrega del premio María
de Eza, que en esta XIV edición recayó sobre Antonia Palomo,
directora del Área de Menores de la ciudad autónoma.
Como narradora y presentadora actuó Beatriz Palomo, hermana
de la galardonada y ya distinguida con el premio en
ediciones anteriores, que inició el evento presentando el
objetivo del certamen. “Es una distinción que busca el
reconocimiento de la labor desarrollada por una mujer en
cualquier área de nuestra sociedad”, argumentó. Para
continuar con el acto, tomó la palabra la portavoz del
Gobierno, Yolanda Bel, quién sustituyó la presentación de la
consejera de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu, que por
las condiciones del temporal llegó al finalizar la cita. Bel
dedicó unas palabras de agradecimiento a la organización del
certamen, concretamente al Centro Asesor de la Mujer,
felicitó a la distinguida en esta edición, Antonia Palomo, y
destacó el papel de la mujer en la sociedad actual, su lucha
contra la discriminación y la violencia de género, y quiso
manifestar que “todas las ceutíes de manera anónima son
ganadoras del María de Eza”. Numerosos aplausos cerraron la
contundente intervención de la portavoz del Gobierno.
Acto seguido, la presentadora Beatriz Palomo abrió paso a la
proyección de un documental elaborado por el Centro Asesor
de la Mujer, ‘Hay mujeres’, cuya temática se centró en la
participación de la mujer en el mercado laboral y la ruptura
de esa clasificación de oficios que durante siglos ha
predominado en la historia. Testimonios que reflejaron que
la igualdad es posible con el esfuerzo de todos. “Los
objetivos de este documental han sido favorecer la
autoestima de las mujeres a través del conocimiento de sus
potenciales, informar sobre los posibles obstáculos a la
hora de encontrar trabajo, difundir y mostrar la capacidad
de la mujer en oficios que han sido de hombres”, argumentó
Palomo.
Y al lenguaje audiovisual le siguió el momento más esperado,
la entrega de la estatuilla de María de Eza a la ganadora,
Antonia Palomo, de manos del presidente de la Ciudad, Juan
Vivas.
La galardonada inició su discurso definiendo la cita como
“un día en el que me embargan sentimientos de ternura,
gratitud y responsabilidad”, dando las gracias al Partido
Socialista Obrero Español por su propuesta a dicho certamen.
Palomo, además, hizo referencia, emocionada, a su madre, de
quién expresó haber heredado “el tesón, el coraje y las
ganas de vivir”. Con respecto a su profesión y la labor que
la ha llevado a ser distinguida en el María de Eza,
manifestó que “trabajar con menores en dificultad y
conflicto social me ha hecho valorar la esencia de la vida.
Y trabajos como el mío permiten transformar la realidad,
arrancar sonrisas, enseñarnos a compartir y transmitir
ilusión”. Palomo no olvidó advertir del gran trabajo que
realiza todo el equipo de menores.
Para concluir su emocionante intervención, Palomo hizo
referencia a su vertiente como política, esgrimiendo que al
final “lo importante es aunar esfuerzos en tiempos difíciles
ante una crisis económica global. Unidos seremos más fuertes
y os lo pido en nombre de la Gobernadora de Ceuta, María de
Eza”.
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La historia de María de Eza, gobernadora de Ceuta
El tradicional evento cumple su
XIV edición aunque su título muchos ceutíes desconocen, con
una historia que se remonta al siglo XVI. Doña María de Eza
fue la primera gobernadora en la Plaza de Ceuta entre las
fechas de febrero de 1548 y julio de 1549, convirtiéndose en
una mujer singular en aquella época y pionera en los avances
de esta. Por ello el Centro Asesor de la Mujer y la Ciudad
Autónoma decidieron tomar el nombre de esta ceutí para
homenajear a las mujeres que destacan en la ciudad desde
1996. La primera mujer en recibir este galardón fue Carmen
Isardas, en 1996; a ella le han seguido Teresa Roa,
Gertrudis Rodino, Ana María Sevillano, Concepción Baena,
Beatriz Palomo, Susana Román, María del Carmen Cerdeira,
Isabel Valriberas, Carmen Fernández, África Martínez, Rabea
Mohamed, Francisca Ramírez, y hasta la fecha, Antonia
Palomo.
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ENTREGA DEL XIV PREMIO MARÍA DE EZA A
TOÑI PALOMO
