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Con sólo algún conocimiento “de oídas” a través de la
prensa, Internet o los informativos de radio y televisión de
los planes apuntados por Corbacho ayer en el diario El Mundo
los responsables de los sindicatos más representativos en el
sector público estatal ceutí, Juan Cubo (UGT) y Emilio
Postigo (CCOO), prefirieron ayer tomarse 24 horas de margen
para conocer al detalle “cuánto hay de realidad” en su
anuncio antes de pronunciarse sobre el asunto, aunque en
cualquier caso recordaron las posibles consecuencias sobre
el consumo que tendría cualquier medida restrictiva
salarial, máxime en una ciudad como Ceuta donde la mitad de
su masa laboral pertenece al sector público..
Según sus respectivas federaciones los funcionarios de la
Administración General del Estado (AGE) podrían ganar
algunas décimas de poder adquisitivo este año si la
inflación sigue cayendo, tal y como apuntan todas las
previsiones, incluidas las del Gobierno.
Los empleados estatales verán incrementado su salario este
año en un 2%, coincidente con el objetivo de inflación, más
un 1% adicional de la masa salarial para igualar las pagas
extraordinarias a la mensualidad.
A ello hay añadir el 0,5% para dotaciones al fondo de
pensiones y el 0,375% correspondiente a fondos adicionales,
aunque esto no afecta a todos los empleados públicos. La
suma total es un 3,875%, aunque los sindicatos precisan que
no es esto lo que va a subir el sueldo de todos los
funcionarios de la AGE este año, pues lo destinado a fondo
de pensiones es en realidad un salario diferido y los fondos
adicionales sólo se aplican a determinados colectivos y
servicios.
“Los empleados públicos”, apuntaron ayer fuentes sindicales,
“mantuvieron su poder adquisitivo 2008 y perdieron sólo unas
décimas; este año gracias al descenso de los precios se
podría ganar algo de poder adquisitivo tras ocho años de
pérdidas”.
La primera congelación salarial de los trabajadores del
sector público la promoció José María Aznar en 1996 para el
siguiente ejercicio. A partir de ahí y hasta 2004 los
sindicatos aseguran que no dejaron de perder poder
adquisitivo.
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laboral
