El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José
Imbroda, pidió en el transcurso de la jornada de ayer sábado
al Gobierno central que tome una “decisión urgente” para
hablar con Marruecos y exigirle colaboración para resolver
los problemas de la frontera de Beni-Enzar, en la que se
registran incidentes y agresiones a policías españoles
prácticamente a diario y que está provocando que la
situación sea cada vez más insostenible en dicho paso
fronterizo.
Imbroda, en declaraciones a los periodistas, consideró ayer
necesario que Marruecos “ponga medidas exactamente igual que
se pusieron para combatir la inmigración ilegal” para que la
normalidad retorne a la actividad fronteriza, tal y como
exigió ayer el sindicato Unión Federal de Policía (UFP) en
una concentración frente a la Delegación del Gobierno.
Imbroda respaldó esta movilización de protesta sindical, que
atribuyó a la “inacción de medidas en la frontera por parte
fundamentalmente del Gobierno nacional, no de los
profesionales que hay en Melilla, que están haciendo todo lo
que pueden para intentar mantener una frontera que sea
segura y flexible”.
Sin embargo, subrayó que ese objetivo es imposible “si
faltan medios tanto humanos como técnicos, y además falta
una decisión urgente del Gobierno nacional para hablar con
Marruecos”.
Según Imbroda, esa “falta de decisión enorme” es lo que
provoca que Marruecos “no tome cartas en el asunto y que
estos hechos que están pasando no vuelvan a ocurrir”, por lo
que deseó que “el grito de los policías” sirva para que el
Gobierno central reaccione y “no nos tengamos que lamentar
un día penosamente por algo muy superior” a los incidentes
que han ocurrido hasta ahora.
A este respecto el presidente de la Ciudad Autónoma
desmintió además a la Delegación del Gobierno, que mantiene
que “la frontera es un foco de conflictos en los últimos
treinta años”.
“Eso es mentira, la frontera ha sido un foco de conflictos
desde hace varios meses”, puntualizó Imbroda, quien exigió
que se “atajen” esos incidentes y la Delegación del Gobierno
acceda a la petición del sindicato UFP de mantener unas
conversaciones para solucionar el problema en la frontera.
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