De tener una sentencia en la mañana de ayer a tener que ser
dentro de mes y medio –el 12 de marzo–. El juicio rápido por
la presunta agresión con lesiones del subdirector general
del Área de Menores, Luis María Fernández, a tres
sindicalistas de Comisiones Obreras (CCOO) fue ayer aplazado
debido al gran número de vistas pendientes con detenidos
durante el fin de semana, según explicó el Juzgado de
Instrucción Número Uno de Ceuta al abogado de la única parte
que se presentó, José Aureliano Martín. La otra parte no
apareció por los céntricos Juzgados, lo que levantó
suspicacias entre los sindicalistas.
No hubo sentencia esculpatoria ni aclaratoria. El juicio
rápido que estaba fijado para la mañana de ayer se ha
aplazado al día 12 de marzo.
“Manifiestan que tienen del orden de 12 detenidos”, explicó
el abogado de CCOO de Ceuta, “y que consideran que al estar
el Juzgado de guardia es prioritaria la acción con los
arrestados a un juicio de faltas, que para ellos es uno más
de los muchos que tienen”.
Martín no dudó de que esta fuera la verdadera razón, ya que
“todavía ni siquiera se ha tramitado, los funcionarios no
han tenido tiempo de citar a los demandantes”.
“Es cierto que los juicios rápidos de faltas los fija la
propia Comisaría y que en el Juzgado se pueden encontrar con
otros problemas”, señaló el letrado del sindicato, quien sí
se mostró extrañado, por otra parte, de que la parte
demandada no acudiera en la mañana de ayer: “No sé si es que
ya lo sabían o no pensaban presentarse”.
Por otro lado, Martín ironizó con que el otro juicio, el que
tramitó al día siguiente del suceso el subdirector general
del Área de Menores contra los sindicalistas por una
presunta agresión, se pueda llegar a celebrar antes.
CCOO acudió ayer con seis testigos a la vista, entre ellos
Inmaculada Ramírez, portavoz del Partido Socialista Obrero
Español (PSOE) en la Asamblea, quien fue testigo presencial
de los hechos. “Tuve la desgracia de observar como personas
adultas se estaban pegando, una de ellas en estado de
embriaguez”, manifestó, “con el que ni siquiera se podía
hablar”, añadió.
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