El Consejo de Gobierno no verá en su reunión semanal
ordinaria de hoy ninguna petición de cese para el
subdirector general de Menores, Luis María Fernández, por el
incidente que la noche del viernes al sábado acabó con él,
un dirigente de Comisiones y la Policía Local
contradenunciándose. “Es una cuestión personal”, dijo el
consejero competente, Pedro Gordillo.
El consejero de Presidencia, Pedro Gordillo, competente en
el Área de Menores y responsable de su nombramiento como
cargo de confianza, no elevará al Consejo de Gobierno
ninguna petición para cesar al subdirector general de ese
departamento, Luis María Fernández, por el altercado
violento que el pasado viernes protagonizó en un pub del
Poblado Marinero con un dirigente de CCOO y, posteriormente,
con la Policía Local.
Así lo aseguraron ayer en Punta Blanca el presidente Vivas,
quien explicó que tanto el nombramiento como el cese de
cualquier cargo de confianza debe producirse en el Consejo a
instancias del consejero de quien depende, y el propio
Gordillo, que aseguró haber “hablado” este fin de semana
ampliamente con su subordinado antes de tomar esa decisión.
“Me ha contado su versión y me ha dicho que lamenta
enormemente lo ocurrido y que está dispuesto a hacerlo saber
públicamente para pedir disculpas por este hecho”, dijo
Gordillo apenas dos horas antes de que Fernández emitiese un
comunicado de prensa en esa misma línea. “Yo no sé lo que ha
ocurrido o no”, continuó, “pero él tiene un ojo a la virulé
bastante grande. A los demás no les he visto nada parecido,
pero a él sí, un ojo tremendo, una herida tremenda”,
destacó.
Gordillo aseguró que Fenández “lamenta” lo sucedido y
explicó que después de esa conversación “he informado al
presidente de la Ciudad de que no voy a elevar ninguna
renuncia ni ninguna petición de cese al Consejo de
Gobierno”.
Nada más saber que la vista judicial por el incidente se
postergaba a marzo el consejero de Presidencia reconoció que
“quizá” su subdirector general “metió la pata”, pero en
cualquier caso destacó que “fue un altercado que tuvo él, no
el Gobierno, con unas personas. Es un altercado personal,
una cuestión personal. Yo creo que no implica al Gobierno en
nada porque este ni se ha peleado ni ha intentado pelarse
con nadie”, argumentó.
“Ni siquiera”, abundó, con Comisiones Obreras, aunque quiso
resaltar que con el sindicato sí se emprenderán acciones
legales para exigirle responsabilidades por el escrito que
el pasado martes remitió al fiscal denunciando malos tratos
en el centro de reforma.
“Eso es lo importante; lo del subdirector general no es lo
primordial y no podemos desviarnos”, pidió Gordillo, quien
insistió en que “lo importante es que Comisiones no sólo nos
ha denunciado, sino que en su congreso y públicamente el
señor Aróstegui ha vuelto a decir que sigue denunciando, que
aquí se tortura y que aquí se maltrata a los niños. Y
también, por cierto que él ha colocado a todos los empleados
de aquí. La Ciudad parece que no ha hecho nada, que él los
ha colocado a todos”, desdeñó.
“Aróstegui irá al banquillo”
Por todo ello Gordillo puso el énfasis de su actuación en
las denuncias que presentará tanto la Ciudad como el
colectivo de trabajadores del centro contra el sindicato.
“La Ciudad defiende a la institución, a su directora a la
cabeza del mismo y a los empleados que aquí trabajan”,
subrayó el vicepresidente del Ejecutivo local, que ayer
mismo informó al colectivo de que ya se les había localizado
a un abogado para que llevase su causa.
“Le estamos dando importancia a una anécdota de unas tortas
y no a un señor que ha creado una alarma social y que nos ha
perjudicado dentro y fuera de Ceuta, que ha creado una
alarma fuera de nuestra ciudad en todo el ámbito nacional,
donde ahora todos somos unos torturadores”, concluyó
Gordillo, que dijo no tener la más mínima duda de que “eso
sí que es grave”.
“Se ha ratificado a pesar de que una parte de su sindicato
ha denunciado que lo ha hecho a sus espaldas, pero que no
quepa ninguna duda de que el señor Aróstegui se va a sentar
en el banquillo”, terminó su intervención.
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