Una vez finalizado un año marcado
por los datos económicos más penosos de los últimos años los
españoles, tras el paréntesis festivo del final de
diciembre, nos reencontramos con la más cruda realidad
propiciada por la ineficacia de un Gobierno que ha
desatendido las necesidades básicas de las familias
españolas. Reflexiones anteriores señalaban la demagogia
utilizada por una formación que por motivos electoralistas
no reconocía los datos que señalaban la existencia de una
fuerte crisis económica.
Tras la victoria electoral de José Luís Rodríguez Zapatero
los socialistas modificaron su discurso triunfalista
reconociendo tímidamente la existencia de una pequeña crisis
económica para posteriormente, iniciar la adopción de
medidas destinadas a subsanar los datos existentes
resultando ser totalmente ineficaces ya que, el nuevo año se
ha iniciado con cifras desalentadoras para las empresas y
por tanto, para las familias españolas.
Los datos facilitados por la Encuesta de Población Activa
despeja cualquier duda existente al respecto, esclareciendo
nuestra verdadera situación económica a través del
conocimiento de los datos más dramáticos de cualquier
sociedad moderna, la tasa de paro que aumentó 2,58 puntos en
el cuarto trimestre de 2008, hasta el 13,91% de la población
activa, y el número de parados se elevó a 3.207.900
personas, su nivel más alto de los últimos 13 años. Cifras
que señalan la inviabilidad de la política económica
desarrollada hasta el momento por el Gobierno socialista que
precisa, urgentemente, de una profunda renovación que
debería pasar, obligatoriamente, por el cese de su actual
dirigente, Pedro Solbes para, posteriormente, asumir las
propuestas aconsejadas desde el partido popular.
En definitiva, la sociedad española tiene la obligación de
reaccionar inmediatamente ante el fracaso de la política
económica ejecutada por el Ejecutivo socialista que afecta
fundamentalmente a las familias españolas abocadas a la
miseria más absoluta. Organizaciones empresariales,
sindicales y vecinales deberían aunar sus esfuerzos en
respuesta a la ineptitud manifiesta del Gobierno socialista.
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