Ni hacia adelante, ni hacia atrás. Las cosas siguen igual
tanto para la AD Ceuta como para la UD Puertollano, tras el
empate que firmaron en el Sánchez Menor en un partido con
alternativas en el que los ceutíes, sobre todo en la segunda
mitad, tuvieron sus opciones para hacerse con la victoria.
Aunque sus intentos se estrellaron en un Noé Calleja que
volvió a demostrar el por qué muchos lo consideran el mejor
portero de la categoría.
La trascendencia del encuentro para los ceutíes, al jugar
contra un rival directo y jugarse la opción de meterse de
lleno en la pelea por el cuarto puesto, no se reflejó de
salida. Y es que, tanto en la primera como en la segunda
mitad, los blancos salieron dormidos al terreno de juego. Ya
que, nada más cumplirse el primer minuto, una jugada de
Valdés por la diestra acabó en el fondo de las mallas tras
combinar con Tariq. Un tanto que, afortunadamente para los
caballas, no subió al marcador por fuera de juego.
Una declaración de intención por parte del bando manchego
que no quedó en algo puntual, ya que los locales se hicieron
con el control del esférico, intentando generar peligro
tanto por una como por otra banda, mientras los blancos
confiaban su capacidad ofensiva a la calidad individual de
Elvis, quien en la primera que tuvo forzó un saque de banda,
del que los suyos sacaron petróleo. Acción peinada por Javi
Navarro en el primer palo y rematada por Txiki en el
segundo, que hizo estrenarse a Calleja. Un acercamiento en
el que el Ceuta no se adelantó, pero sí les sirvió para
presentar sus credenciales. A partir de cuando la contienda
se equilibró, con unos y otros intentando hacerse con la
posesión del cuero. Volviendo a intentarlo nuevamente con
otro saque desde el lateral, empalado por David Fas en el
punto de penalti que salió rozando el palo.
Del mismo modo, el conjunto manchego intentaba sacar partido
a sus armas, y también en un saque de banda, pudo
adelantarse en el marcador, al rematar Tariq una pelota
colgada por Óscar Ventaja desde el costado zurdo que murió
por línea de fondo. Un Tariq que poco después volvería a
cabecear un envío de Germán desde la zurda al corazón del
área, que en este caso murió en las manos de Lledó.
En la recta final del primer periodo, unos y otros se
dedicaron a mandar balones en largo, intentando conectar con
sus hombres de ataque. De ese modo el esférico llegó a Tariq
quien cedió a un Óscar Ventaja que volvió a marcar, pero la
jugada quedó anulada por fuera de juego. Antes de que los
ceutíes tuvieran la suya, con un balón que recogió Elvis y
el nigeriano remató por encima del travesaño.
Al igual que en la primera mitad, el cuadro caballa saltó
dormido tras la reanudación. Lo que estuvo a punto de costar
caro ante el empuje rival. La primera fue de Honorio y la
segunda de Valdés, esta última anulada por un dudoso fuera
de juego. Una presión inicial que los blancos se sacudieron
con balones profundos para Elvis quien, solo contra el
mundo, era capaz de ganar metros, como demostró al forzar
una falta en la frontal que Txiki estrelló en la barrera. Un
tímido acercamiento tras el que el Sánchez Menor se tiñó de
blanco, entre la nieve que cayó y el dominio caballa.
Con todavía media hora por disputarse, y con la intención de
sorprender a un rival que empezaba a acusar el haber jugado
el pasado miércoles, Benigno Sánchez dio entrada a Álvaro en
lugar de Txiki, situando al cordobés en banda izquierda. Lo
que propició que el Ceuta ganara mordiente y generara
peligro a balón parado. Una de ellas forzada por Elvis en el
vértice del área y botada por un Pepe Martínez que vio como
Calleja detenía su lanzamiento sobre la misma línea de gol.
Mientras que, poco después, Álvaro se sacaba un disparo
desde fuera del área que el meta manchego se quitó de encima
cuando iba camino de la escuadra. El mismo guión que el
libre directo botado por el propio Álvaro que, de nuevo, el
guardameta acertó a desviar.
Por su parte los industriales lo intentaban con más corazón
que cabeza, soltando arreones sobre la puerta de Lledó como
el disparo de Ortiz, que se marchó fuera tras estrellarse en
el larguero. Una acción puntual ya que eran los visitantes
los que seguían gozando de las mejores oportunidades a
medida que se fue acercando el final del partido. Primero al
botar un saque de esquina al que Sandro no llegó por
minímetros, y después, la más clara de Elvis quien, con toda
la tranquilidad del mundo, se plantó en el interior del área
pequeña, para ver como su disparo se estrellaba en un
rival.Volviendo a probar fortuna Alberto con un lanzamiento
lejano que se estrelló en el lateral de la red. Un monólogo
que duró hasta los estertores del encuentro, pero el
marcador no se movería. Al final, un empate que deja igual a
Ceuta y Puertollano. Eso sí, con una jornada menos por
jugar.
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