Cada vez que se llega a finales de
año y al comienzo del siguiente, se nos aburre con la serie
de números, reales o ficticios, según interese a quien los
pasa, sobre actuaciones llevadas a cabo, subidas o bajadas
de precios, actuaciones policiales, detenciones por tráfico
de estupefacientes, kilómetros de carreteras arreglados ...,
y todo lo que se les vaya ocurriendo.
Entre esos datos que se ponen “al servicio” de los
ciudadanos están los correspondientes a la vivienda, cosa
que en Ceuta, ¡¡Faltaría más!!, no podían ser obviados.
Sin embargo, al hablar de ese asunto nos llega la primera
bofetada, por cuanto en nuestra ciudad, en contra de los
intereses de los ciudadanos, en 2008 se ha incrementado el
precio en un 4,2%, mientras que en el resto de España el
índice general ha descendido el 2,8%.
Una auténtica barbaridad esa diferencia que se da entre
Ceuta, Algeciras, Albacete, Valladolid ... etc, de 7 puntos.
La tendencia, en el año que ha concluido y la tendencia en
toda España, durante el 2009 va en el descenso,
especialmente cuando en estos momentos el sector está
saturado grandemente y tendrán que dar salida a lo que hay
ya veremos como, desde luego NO subiendo los precios.
A Ceuta, pues, los problemas le van llegando con retraso y
en el asunto de la vivienda, de siempre, desde que conozco
la ciudad, he comprobado que los precios no eran comparables
con otros lugares, aquí más elevados.
Hace más de 30 años, cuando llegué por primera vez a esta
ciudad, siempre se aducía que había escasez de viviendas y
que por eso, cualquier cobijo, más malo que bueno, costaba
los ojos de la cara.
En aquella época, es cierto, había pocas viviendas
disponibles, y si no se construían más era debido a ciertas
condiciones imperantes por el ámbito militar de la defensa,
con lo que edificar más de 1, 2 o 7 alturas podría no
permitirse en una gran parte del área ceutí.
Ahora, sin embargo, eso ha pasado a mejor vida y aunque no
hay todo el terreno disponible que fuera de desear, hoy ya
se construyen edificios de muchas alturas y hay viviendas en
abundancia. Eso parece al menos.
A pesar de ello siguen siendo muy caras y dudo mucho que ,
incluso en las que se habla de materiales de primera
calidad, vayan acompasados el precio y la calidad, de
verdad.
Se nos va a decir, posiblemente con razón, que traer los
materiales para construir a Ceuta cuesta mucho, y costará,
pero no tanto como para que haya un desfase de un 7% con
respecto a la media nacional en la variación del precio el
año pasado.
Está claro que “las américas” también se pueden hacer fuera
del territorio americano, y el mundo del ladrillo ha hecho
grandes fortunas en los últimos años, pero también ha sido
el responsable de que medio país esté hipotecado para los
próximos treinta años, e incluso más.
Ceuta y Melilla, su hermandad tiene que darse en todo, en
este terreno, también, van cortadas por el mismo patrón y
ambas, las dos únicas, han experimentado un mismo tipo de
incremento, ese 4,2% que asusta a cualquiera que hoy vaya a
comprarse un piso.
Según los datos que se barajan desde los organismos
oficiales: San Sebastián, Barcelona y Madrid son las
ciudades con los precios más elevados, mientras Elda,
Almendralejo o Villarrobledo presentan los más bajos.
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