“No nos cabe ninguna duda de que hay que lanzar un mensaje
de tranquilidad absoluta hacia el alumnado ante el proceso
de Bolonia”. Así de tajante se mostró el decano de la
Facultad de Educación y Humanidades, Ramón Galindo, quien
hace algunas semanas participó en la Conferencia de Decanos
de Educación de Andalucía.
Galindo argumentó la calma que pide al alumnado en la
experiencia de que la universidad es una entidad que ha
vivido reformas desde hace mucho tiempo. “Esta no es la
primera vez que algo así sucede. Son mis terceros planes de
estudio desde que llevo como docente”, señaló. En este
sentido, el decano de la Facultad de Humanidades recordó que
un plan de estudios no se extingue hasta que no pasa un
tiempo prudencial y suficiente para que el alumnado obtenga
el título.
Desde la Escuela Universitaria de Enfermería, Jesús Ramírez,
también dio su parecer al respecto. Abogó por la calma y la
paciencia y significó que en esta rama se produjo un
importante cambio en los años 80 cuando se pasó de la
Formación Profesional de ATS a la Diplomatura de Enfermería.
“Con las reservas que supone iniciar un camino nuevo yo esto
lo veo positivo. Va a suponer una nueva forma de enseñar y
de aprender”, remarcó.
Asignaturas pasarela
Una de las claves para afrontar la transición entre los
antiguos planes y los nuevos son las llamadas ‘pasarelas’.
Las comisiones de redacción de cada centro las han tenido en
cuenta y las han includo en sus proyectos. “Son unas
asignaturas puente que pueden hacer que los estudiantes que
estén en el plan antiguo puedan incorporarse al nuevo”,
informó Ramírez.
De otro lado, se daría también la posibilidad para que las
personas tituladas, hace mucho o poco, puedan reciclarse y
obtener el nuevo grado. “La diferencia entre uno y otro en
Enfermería es grande”, puntualizó.
El director adjunto de Enfermería en Ceuta consideró que la
clave es llegar a los estudiantes y conseguir que estén bien
informados.
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