La insatisfacción de los ceutíes con sus viviendas triplica
el descontento medio de los españoles con sus hogares, según
la Encuesta sobre Condiciones de Vida que acaba de publicar
el Instituto Nacional de Estadística (INE). Las causas son
tanto internas como externas: a un tercio de los residentes
en la ciudad autónoma les parece que les falta espacio en
sus domicilios y uno de cada diez cambió de vivienda en 2007
ó 2006 por razones relacionadas con la situación de la casa
en la que residían. Además, sus dificultades para acceder a
servicios sanitarios primarios, establecimientos y servicios
postales multiplica los indicadores estatales.
Una de cada diez familias ceutíes dice estar “muy
insatisfecha” con la casa en la que vive, el triple que la
media nacional de los descontentos extremos con sus hogares,
que en España se queda en el 2,9%. Además, otro 11,8% se
considera “algo insatisfecho”. En la postura contraria, una
de cada familias afirma sentirse “muy satisfecha” con el
lugar en el que vive, igual que en el resto del Estado, y
una mayoría (el 55,3%, diez puntos por debajo de la radio
estatal) se define simplemente “satisfecha”.
Así las cosas, no es de extrañar que Ceuta sea la región,
sólo por detrás de Baleares (13%) y Navarra (10%) donde
mayor porcentaje de familias cambiaron de vivienda durante
los dos últimos años (2007 y 2006). Lo hicieron, según los
datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del año pasado
que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística
(INE), el 9,7% de las unidades de convivencia locales, la
inmensa mayoría (64,9%) por “motivos relacionados con la
vivienda”.
Un 13,3% de los ceutíes cambió de casa por motivos laborales
y un 7% por razones familiares. Un 3% se vio obligado a
cambiar de casa a causa de un deshaucio o un embargo y un
1,2% por culpa de “motivos económicos”.
El amplio descontento con su hogar es fácilmente
comprensible si se tiene en cuenta que un 28,6% de las
unidades de residencia denuncian padecer “falta de espacio”
en sus hogares, más del doble de lo que denuncian este mismo
problema el resto de los españoles (15,6%), según el INE.
Una de cada cuatro familias ceutíes y melillenses (22,6%)
dicen no poder gozar de la temperatura adecuada en sus
hogares durante los meses fríos, una tasa de descontento que
sólo superan los murcianos y que a nivel nacional se queda
sólo en el 12,9%. Casi la mitad de los vecinos de la ciudad
“no dispone de ningún sistema fijo de calefacción”, algo
lógico si se tiene en cuenta la climatología local.
Durante el verano el 38,3% de los vecinos de las dos
ciudades autónomas confiesan sufrir más calor del que sería
ideal, el mayor porcentaje de queja de España por regiones e
igualmente sensible superior a la media estatal (25,5%),
algo comprensible si, también a la luz de nuestra
climatología, sólo una de cada cuatro familias dispone de
aire acondicionado.
La insatisfacción puede venir dada también por condiciones
externas: el 5% de los ceutíes percibe “gran dificultada”
para acceder a tiendas de alimentación cercanas (sólo el
2,1% de los españoles afirma sufrir este problema) y sólo el
8,1% lo hace “con gran facilidad”, tres veces menos que en
todo el país (24%).
Con los bancos es aún peor: al 8,7% de los ceutíes (cuatro
veces más que la media estatal) les resulta “muy difícil”
llegar a una sucursal y a sólo el 6,3% les parece “muy
fácil”. Obviamente, con Correos es aún peor: a una cuarta
parte de los ceutíes les parece muy complicado llegar a las
oficinas de servicios postales (el 4,2% de los españoles
dice sufrir lo mismo) y sólo al 3,2% le parece tenerlas muy
a mano.
Gasto mensual: 223 euros
Más grave es que a una de cada tres familias les parezca que
tienen mucha o alguna dificultad para acceder a los
servicios sanitarios de atención primaria, casi el doble que
a nivel nacional. Mejor organizada está la red de centros de
educación obligatoria, a la que se llega con facilidad desde
el 85% de los hogares y a la que sólo el 16%, menos que la
ratio estatal media, señala dificultades para llegar a ella.
Lo mismo ocurre con el transporte público, al que sólo uno
de cada cien ceutíes imputa dificultades para servirse de él
(el 3,1% lo hacen de media en todo el Estado).
Las dos ciudades autónomas son también las últimas
clasificadas en la estadística regional que mide el
porcentaje de familias que son propietarias de la casa en la
que viven. En Ceuta y Melilla sólo el 63% son dueñas de sus
viviendas (la media nacional se eleva al 82,8%). El otro 37%
se reparte entre quienes viven de alquiler a precio de
mercado (el 12,3%) y quienes pagan una renta inferior a él
(el 14,2%). El 10,6% restante se aloja en una casa cuyo uso
le ha sido cedido gratuitamente.
Mensualmente la vivienda genera a ceutíes y melillenses una
media de 223 euros de gasto, 35 menos que la media nacional
(258), aunque bastante por encima de otras regiones como
Extremadura (169) o Galicia (176). Madrid lidera esta
estadística con 351 euros mensuales seguida por Baleares
(344) y Cataluña (327).
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El 44% de las unidades de convivencia dice soportar ruidos
molestos del exterior o de sus vecinos
El 44,1% de los ceutíes se queja
de que sufre “ruidos producidos por vecinos o de la calle”
en su domicilio, un motivo por el que sólo protesta el 25,7%
de los españoles. La región en la que esta molestia se
repite más asiduamente por detrás de las dos ciudades
autónomas es la Comunidad Valenciana, donde el 34,8% también
lo citan como problema. Tras el ruido externo es la
delincuencia o el vandalismo la segunda causa de mayores
disturbios que sufren los ceutíes en sus casas. En este
apartado tanto los madrileños (24,7%) como los murcianos
(23,5%) y los valencianos (22,6%) aseguran padecerla en
mayor cuantía. Sí son líderes también los ceutíes en
porcentaje de vecinos quejosos con la luz natural de que
disponen (el 13,7% lo cita como problema) y en volumen de
personas que lamentan padecen demasiada “contaminación y
otros problemas ambientales” (22,4%).
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