Para conmemorar el Día Internacional del Voluntariado,
varios colaboradores y trabajadores de Cruz Blanca ubicaron
en el Paseo del Revellín un stand en el que no sólo se
repartieron trípticos informativos a la ciudadanía. Muchos
ceutíes pudieron degustar los exquisitos roscos y el dulce
chocolate de la entidad humanitaria utilizados como símbolo
de la labor de los voluntarios. Sobre la una de la tarde, el
coordinador de la entidad, Antonio Ruíz, hizo lectura del
manifiesto y posteriormente la consejera de Asuntos
Sociales, Carolina Pérez, y el director del IMSERSO,
Fernando Jimeno, dedicaron unas palabras a este colectivo.
Sobre las diez de la mañana comenzaron los preparativos. La
unidad móvil se establecía en pleno centro, en el Paseo del
Revellín; y poco a poco se fue conformando el improvisado
stand que minutos más tarde concentraría a varios ceutíes
promovidos por la buena causa y, porqué no decirlo,
himnotizados por el dulce aroma a chocolate y la sabrosa
textura de los deliciosos roscos. Varios trabajadores y
colaboradores de Cruz Blanca salieron ayer a la calle para
conmemorar el Día Internacional del Voluntariado aunque la
cita preservaría muchos más fines.
”Nuestro objetivo hoy aquí es acercar a la ciudadanía la
labor de Cruz Blanca y hacer un llamamiento. Intentar captar
gente que quiera pasar con nosotros un ratito de la semana
aunque sea, porque necesitamos ayuda. Por supuesto hemos
puesto las huchas para la gente que quiera colaborar pero
hoy no se recaudan fondos, lo que buscamos es material y
soporte humano”, explicó Antonio Ruíz, administrador de Cruz
Blanca. Llegaron por oleadas pero lo cierto es que varios
ciudadanos quisieron aportar su granito de arena y
contribuir a esta labor, aunque fuera de manera económica.
Una vez pasado el mediodía, concretamente a la una de la
tarde, se unieron a la cita la consejera de Asuntos
Sociales, Carolina Pérez, y el director del IMSERO, Fernando
Jimeno, quienes acompañaron a los voluntarios y presentes en
el stand, en la lectura del manifiesto. “Quizás este año,
más que nunca, la realidad nos está haciendo sentir lo
unidas que están nuestras vidas. Este año, desde el
voluntariado de Cruz Blanca, queremos sumarnos a las
iniciativas que por la paz se están dando en el mundo y
junto a la familia franciscana conmemorar el espíritu de
Asís. Queremos denunciar que de esta crisis profunda debe
salir un mundo más justo y más humano, capaz de respetar a
todas las personas y al entorno natural”, expuso el escrito.
No faltaron las palabras de la consejera de Asuntos
Sociales, Carolina Pérez, quien manifestó que “la labor tan
encomiable que hacen los voluntarios es algo que se nota
porque al entrar en la casa de Cruz Blanca hay calor, hay
comprensión y dedicación en esos ratos de ocio que procuran
el bienestar de los más necesitados”. En la misma línea
participó Fernando Jimeno, director del IMSERSO, quién apoyó
“la labor generosa y benevolente de los voluntarios porque
gracias a ellos se contribuye a la mejora de la calidad de
vida de todos los colectivos vulnerables, adquiriendo una
dimensión cada vez más amplia incluso registrada en las
leyes”.
|
Diferentes puntos de venta por toda la ciudad marcarán la
tradicional maratón de Cruz Blanca que se celebrará el
próximo 17 de diciembre
El objetivo no será ya la búsqueda
de personal sino la recaudación de fondos y ayuda de
diferentes empresarios de Ceuta. El próximo 17 de diciembre
se celebrará la tradicional maratón de Cruz Blanca, “momento
excepcional para darnos a conocer”, informó Antonio Ruiz,
administrador de la entidad humanitaria. Para llevar a cabo
esta actividad, Cruz Blanca ubicará en diferentes zonas de
la ciudad autónoma, puntos de venta, “donde expondremos
roscos, chocolate y productos realizados por todos los
miembros de las dos casas. Pretendemos realizar un poco de
mercadotecnia y ese día sí que pediremos a la sociedad ceutí
que colabore y contribuya a nuestra labor”, especificó Ruíz.
Aunque es bastante conocida en Ceuta, los miembros de Cruz
Blanca alegan que “hacemos muchas más cosas de las que se
ven o de lo que consta y apenas damos a basto con el
presupuesto que tenemos. Las autoridades hacen lo que
pueden, servicios sociales nos aportan unas cifras que
parecen muy voluminosas y no lo son tanto. En fin, nos
quedamos cortos porque tenemos dos casas, dos asilos, damos
cobertura a usuarios y atendemos a personas, abuelos y
abuelas con discapacidad. Si sólo fuera eso no estaría mal
pero es que a aparte tenemos comedores sociales, donde se
sirve comida todos los días, se reparte ropa, enseres. Y
toda la gente que necesita ayuda, por ejemplo los afectados
por los temporales, son derivados a nosotros”. En
definitiva, este maratón simbolizará una ayuda extendida a
toda la ciudad.
|