Helena Asensio, secretaria sectorial de Seguridad de la
Unión General de Trabajadores (UGT), dio ayer la perspectiva
femenina en el sector en su conferencia Experiencia de la
mujer como vigilante de seguridad, en la cual puso de
manifiesto las dificultades históricas de la mujer para
entrar en la profesión, ya que, a su juicio, “todavía se
mantienen muchos recelos de que una mujer pueda hacer igual
las funciones de vigilante de seguridad”.
Así, Asensio lamentó que exista “un nulo acceso” de las
mujeres en las funciones de transportes de fondos, así como
en el acceso a explosivos, donde “hay muchas mujer con
carnet, pero a las que no se da trabajo”.
No obstante, la secretaria sectorial de Seguridad de UGT
señaló que cada vez se demandan más mujeres escoltas, tanto
para proteger al sexo masculino como al femenino.
Asimismo, Asensio se felicitó de que en el sector no exista
la desigualdad salarial, si bien hizo hincapié en que los
mandos intermedios y los directivos “parecen reservados a
hombres, si bien alguna empresa nos ha dejado entrar en
puestos administrativos”.
“Se trata de un sector laboral muy masculinizado”, advirtió
Asensio, quien recordó que la primera promoción de mujeres,
veinte, en la guardia urbana data de 1979, “pero a quienes
se dio unas funciones especiales, básicamente en servicios
de recepcionistas, ya que se requería a hombres fornidos y
guapos”, critió la ponente.
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