El inspector jefe de la Policía Nacional, Manuel Chaves
Gómez, quien repasó la historia del sector de la seguridad
privada en España, señaló que “en Ceuta el instrusismo es
más difícil y por tanto menos, ya que nos conocemos todos”,
mientras que “sí que es una práctica bastante común en la
península, sobre todo en los turnos rotativos”.
Así, el inspector jefe del CNP recordó que la sanción a la
empresa por emplear a vigilantes sin titulación es de 30.000
euros, “por lo que se arriesga bastante”.
No obstante, para Chaves “el intrusismo en el sector de la
seguridad privada está muy perseguido por unas empresas,
pero bien visto por otras”.
En cuanto al futuro de la seguridad privada, el
conferenciante manifestó que “actualmente el sector disfruta
de una importante expansión y dinamismo y los próximos años
se presentan también halagüeños, ya que sigue la demanda
pese a la coyuntura de crisis que está afectando tanto al
desempleo”.
El inspector jefe policial explicó que el primer antecedente
de servicios de seguridad privada se da en el siglo XVIII
con la autorización monárquica de unos escopeteros para
vigilar unos terrenos, pero “no fue hasta los año 90 en que
se comienza una regulación profunda de los servicios de
seguridad privada”.
Chaves concluyó recordando que “todos los españoles estamos
obligados a colaborar con las fuerzas y cuerpos de seguridad
del Estado”.
|