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Pasaban las 17.15 horas cuando una señora de unos 30 años se
desmayaba en el interior de uno de los autobuses de la
empresa Hadú-Almadraba. El encargado de controlar los
horarios de salida de los vehículos del transporte público
pedía auxilio, mediante la centralita de Hadú Almadraba,
para que se desplazara una ambulancia.
Desde la centralita le comentan que sólo hay una operativa,
que en esos momentos está haciendo un servicio y que el 061
sólo interviene cuando existe riesgo de muerte o haya
inconsciencia. La señora fue trasladada desde el autobús
hasta uno de los accesos del mercado y allí tuvo que esperar
hasta que llegara la ambulancia, a las 17.40.
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