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Cristóbal Y., uno de los denunciantes por la actuación de la
UIR en el Poblado la madrugada del 26 de octubre, en cuya
acta se refleja el parte de lesiones por los golpes
recibidos y del que no existiría para la Policía Local que
no lo situó en el escenario de los hechos en el informe o
atestado elaborado, tuvo que regresar a urgencias en la
tarde-noche del lunes porque volvió a orinar sangre.
Cristóbal Y. refiere en su denuncia que fue golpeado en el
hombro y en la espalda a la altura de los riñones.
El afectado acudió ayer mismo a los especialistas de
Urología y Digestivo quienes de momento han prescrito reposo
a la espera de valorar las pruebas médicas practicadas.
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tribunales
