Carlos De Lerma, que se lesionó el pasado domingo contra el
Jaén, será intervenido esta mañana en la clínica La Luz de
Madrid de la fractura oblicua de peroné sufrida al
quedársele clavada la pierna de apoyo cuando disputaba un
balón con el capitán jiennense Íñigo Ros. El centrocampista
pacense fue examinado ayer en la capital de España por el
doctor Gregorio De Lucas y tiene también afectado el
ligamento deltoideo o ligamento lateral interno del tobillo
izquierdo, como se temían los servicios médicos del club
caballa.
De Lerma pasará por el quirófano a primera hora (ocho de la
mañana) y tendrá que permanecer tres semanas escayolado,
después seguirá el proceso de rehabilitación con otras tres
semanas de movilidad del tobillo dañado y, a partir de la
sexta semana, ya podrá empezar a apoyar la pierna y se
observará cuál es la funcionalidad hasta culminar la
recuperación. El jugador caballa estará entre tres y cuatro
meses de baja, por lo que su vuelta a los terrenos de juego
no se producirá hasta mediados de febrero si no surgen
contratiempos en la recuperación.
De Lerma incidió ayer en que “no queda otra que tomarse la
situación con calma y esperar que todo salga bien para
volver a jugar sin ninguna secuela”. La baja del ex jugador
del Levante es muy importante para el cuadro caballa por el
gran peso del pacense en el esquema de Benigno Sánchez. En
las primeras once jornadas jugó 828’ y marcó tres goles.
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