Ayer se inauguró a las 9.00 horas en el Hotel Tryp las IV
Jornadas del PA.S.CAL. El presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, acompañado de varios componentes de su Gobierno,
abrió las intervenciones pidiendo concreción en las medidas
adoptadas para paliar el cambio climático. El profesor del
CSIC, Miguel Delibes, realizó la primera intervención
situando el cambio climático como una más dentro de un
cambio global. El catedrático Jorge Olcina realizó una
ponencia escéptica ante los escenarios más dramáticos
aportados para el cambio climático. Las jornadas derivaron
después a un análisis de conceptos empresariales como la
calidad.
La mañana comenzó con la reunión de medio gabinete
gubernamental en la entrada al Hotel Tryp: el presidente,
Juan Jesús Vivas; y los consejeros Gordillo, Bel y Nieto
junto con la viceconsejera, Celinia De Miguel. Vivas
inauguraba las IV Jornadas de Protección Ambiental,
Seguridad, Calidad y Cambio Climático (PA.S.CAL.)
organizadas por la empresa Cepsa, que eligió este año a
Ceuta como sede.
El presidente abrió su ponencia expresando su “satisfacción”
por recibir en Ceuta unas jornadas del nivel aportado por
Cepsa.
Vivas manifestó su preocupación “por el asunto del cambio
climático y el desarrollo sostenible para garantizar el
progreso de todos” y señaló que las decisiones adoptadas no
deben ser simplemente un detalle cosmético sino que “hay que
adoptar prácticas acordes con el mismo, no despilfarrar y
hacer un uso responsable de los recursos”.
Primera ponencia
Después de la introducción somera de Vivas y la levantada en
pleno de los componentes de Gobierno vino el turno del
profesor del Centro Superior de Investigaciones Científicas,
Miguel Delibes De Castro. El laureado doctor en Ciencias
Biológicas quiso englobar el cambio climático como un
proceso más, aunque fundamental, de las variaciones que está
introduciendo el hombre en lo que denominó como un cambio
global. El ser humano utiliza más de un 50 por ciento de los
recursos de agua dulce, “lo que supone una competencia
enorme para el resto de especies”; más de la mitad del
nitrógeno existente en la tierra ha sido fabricado; y un 45
por ciento de la superficie es usada por el hombre. Delibes
aportó datos en referencia al impacto en la biodiversidad:
más del 20 por ciento de las especies de los ecosistemas son
foráneas y no propias de ese entorno, se ha producido ya la
extinción del 20 por ciento de las aves y el 60 por ciento
de las pesquerías marinas se encuentran afectadas. En
definitiva modificamos el medio unas 50 veces más de lo que
lo hacíamos hace 5.000 años. “Es un planeta domesticado y
ahora somos responsables de nuestro planeta” señaló el
profesor del CSIC.
“Los cambios en el escenario afectan a los actores y el
cambio de actores afectan al escenario”. Ante las
variaciones que se están produciendo las especies de
animales y plantas deben encontrar respuestas como la
migración. Los hayedos del Motseny están colonizando cada
vez cotas de mayor altura. Antes se encontraban a 1.000
metros y ahora deben alcanzar los 1.300. Mientras en las
áreas que dejan atrás se ven sustituidos por las encinas,
más propias de clima más cálido. “Habrá un momento en el que
las pobres no podrán subir más”.
Las otras respuestas que pueden encontrar son la evolución,
como están haciendo algunos saltamontes que han llegado a
Gran Bretaña gracias a la extensión dentro de su población
de ejemplares con alas, que antes eran marginales; los
cambios de comportamiento, como el adelanto de una a cuatro
semanas en la salida de la hoja en algunos animales; o,
finalmente, la extinción.
Todo esto provoca una “desestructuración” en los ecosistemas
de consecuencias imprevisibles y una extinción actual de
especies que supera entre 100 y 10.000 veces la desaparición
que sería habitual en condiciones normales.
La segunda ponencia corrió a cargo del catedrático de
Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante,
Jorge Olcina Cantos. Dio una visión del cambio climático
poco tremendista y, sobre todo, escéptica con las
previsiones y escenarios que se puede hacer actualmente:
“Hay que estar preparados y considero que los próximos 20
años serán decisivos para reformular la hipótesis hacia
algunas menos dramáticas. Sobre todo no hay que desoir
ninguna”.
En la intervención se citaron tres posibles escenarios
climáticos futuros: de calentamiento, según los modelos
aportados por el IPCC (Intergovernmental Panel On Climate
Change) a los que Olcina no era muy aficionado; un
calentamiento con un enfriamiento inicial provocado por el
cese del sistema de corrientes del Atlántico Norte al ser
alteradas por el deshielo del Ártico; y un calentamiento más
debil al entrar el sol en un ciclo de radiación débil entre
el 2020 y el 2030.
En unas jornadas medioambientales organizadas por Cepsa,
Olcina Cantos consideró que hasta ahora el cambio climático
se había centrado excesivamente en las causas “energéticas”
y lo que hay que atender “son los fenómenos extremos y el
crecimiento del nivel del mar y prepararnos en
consecuencia”.
Las jornadas continuaron desde un enfoque más empresarial.
El director general de Atlas, Jesús Gabari Lebrón: y el jefe
de Gestión de Calidad Corporativa de Cepsa, Ezequiel
Hidalgo, hablaron sobre el concepto de calidad en una
empresa y introducción de las expectativas de los
consumidores en ese concepto. Gabari repasó la evolución del
Bunkering a barcos con el impacto de la liberalización del
sector que se produjo en 1984.
La jefe de Gestión de Seguridad Corporativa de Cepsa, Ana
Berrocal, habló de las dificultades que encuentra una
empresa en seguridad con filiales y trabajadores de
distintos idiomas y el director de la refinería La Rábida,
Juan Díaz Cabrera, expuso un ejemplo concreto de una planta
en la búsqueda de la calidad.
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