La presidenta de Nuevas Generaciones (NNGG), Rocío Salcedo,
se enfrentó a su primer discurso público y, “menos mal que
era la primera vez”, dijo Francisco Antonio González Pérez,
presidente de la Mesa del Congreso.
La joven política se destapó ante un público exigente, que
guardó silencio y que rompió en aplausos en cuanto Salcedo
se lo puso fácil. Uno de los temas que más preocupa a NNGG
es la educación, una materia que está siendo de actualidad
en España, debido a la asignatura Educación para la
Ciudadanía y a los cortapisas que están teniendo padres de
alumnos en varias regiones españoles para lograr que sus
hijos hablen el español en las aulas. “Queremos apostar por
una educación de calidad, que premie y prime el esfuerzo y
el mérito, y no una educación impuesta desde el Gobierno,
que nos sigue posicionando en la cola de Europa. Tampoco
queremos un Gobierno que se obsesione por implantar
asignaturas que nos adoctrinen y que no garantice el derecho
a estudiar en español”.
Salcedo también comentó cuáles son las claves de “una
organización juvenil de sólidas referencias morales, y sin
las cuales no habríamos llegado hasta aquí”.
A continuación, la presidenta de NNGG se refirió a Pedro
Gordillo, dándole las gracias por “querer mirar al futuro
con los más jóvenes, por compartir nuestra pasión, ilusión y
energía, porque te gusta que en tu equipo haya jóvenes con
valores e ideales”. Además, NNGG se acordó también de Juan
Vivas. Salcedo le atribuyó las cualidades de “entrega,
honradez y cercanía al pueblo”. Y también hubo palabras para
Yolanda Bel, su amiga y compañera. “Eres el más claro
referente de la mujer trabajadora, solidaria, con tesón y
constante. Eres el claro ejemplo para los jóvenes de nuestro
partido”.
Para acabar, Salcedo dijo que los jóvenes no son “carnaza
electoral” y pidió un proyecto que apueste “por la economía
y el empleo, por la vivienda y por un proyecto con
credibilidad que el socialismo es incapaz de ofrecer”.
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