El líder de la oposición en la Asamblea, Mohamed Ali (UDCE-IU),
fue el primer político en reaccionar a lo sucedido en el
Centro Asociado de la UNED con las oposiciones a la Policía
Local y, pasadas las dos de la tarde, convocó a los medios
en la Asamblea para tildar de “escándalo”, “irregularidad” y
“vergüenza irreparable” lo acontecido unas horas antes con
los tests psicotécnicos. El político, que hace unos días
reclamó la paralización de las pruebas, traía además
información de primera mano, la que justo antes de
comparecer le dio el propio viceconsejero de Recursos
Humanos, Ángel Javier Díez Nieto, en su despacho, gesto que
agradeció.
Aún así, Ali no tuvo compasión y volvió a pedir a Vivas que
“depure responsabilidades políticas”. “El presidente me
acaba de reprochar que abuso de estas peticiones, pero todas
las veces que se lo he reclamado en el legítimo ejercicio de
nuestra labor de oposición ha hecho caso omiso porque le
falta determinación”, criticó en referencia a la
conversación mantenida en la Junta de Portavoces de
mediodía, en la que, según Ali, Vivas aseguró no saber nada
de lo de la Policía.
“Después de todo lo que ha sucedido con estas pruebas, que
pedimos se paralizaran, lo de hoy vulnera todos los
principios elementales de acceso a la Función Pública, la
lógica y el sentido común”, argumentó Ali, que acusó al
Gobierno ceutí de fomentar con su actitud un “doble daño” a
la imagen de la Ciudad: “Por un lado se lapida la imagen de
la clase política y se amplía la desconfianza ciudadana
sobre la gestión en materia de Personal de esta
Administración, pero por otro también se hace un flaco favor
a la imagen de un cuerpo tan importante como la Policía
Local”, denunció.
Además, Ali puso en solfa que Obimasa convocara de ayer para
hoy un Consejo de Administración a través de su presidenta,
Yolanda Bel, para modificar las bases de las oposiciones
para contratar a diez vigilantes forestales “sin facilitar
la información a la oposición” como prueba del “nefasto”
proceder del Ejecutivo.
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