Los colegios de La Inmaculada y el San Agustín son, por su
marcado carácter religioso, los centros que más reticencias
podrían tener hacia Educación para la Ciudadanía. Aún así,
como ha pasado a lo largo y ancho del territorio nacional,
la impartición de esta asignatura viene obligada por la Ley
por lo que ningún centro puede negarse a impartirla y Ceuta
no es una excepción. “Como centro no nos queda más remedio
que aceptar las leyes. Estaremos más o menos de acuerdo con
la asignatura pero tenemos que cumplir”, recordó Álvaro
Martín, director del colegio San Agustín.
Ante esta situación la ideología o el ideario del propio
centro queda en un segundo plano ya que lo primero es
cumplir con la Ley. No obstante, el director del San Agustín
dejó una puerta entreabierta: “Los que tienen que decidir
son los padres”.
La objección de conciencia alegada por muchos padres en
distintas comunidades autónomas ha sido la fórmula utilizada
para luchar contra esta asignatura apadrinada por el
Gobierno del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero. Muy cerca
de aquí, en la provincia de Cádiz son más de 1.300 padres
los que se han acogido a esta fórmula.
La otra opción es el abanico de matices que, dentro del
temario establecido por el Ministerio, ofrecen las distintas
editoriales. Cada centro ha elegido uno que más se adapta a
los posicionamientos de la dirección o del profesor de
turno. El San Agustín, según su director, ha optado por los
libros cuyos textos son “más cercanos al ideario del
centro”.
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